martes, 30 de septiembre de 2025

Ermita de la Virgen de Sonsoles. Monasterio de santo Tomás


La Muralla de Ávila es sin duda el monumento más destacado de la ciudad, una de las construcciones medievales mejor conservadas de Europa.
 
Conquistado el reino de Toledo en 1085, Alfonso VI, encomienda al conde Raimundo de Borgoña, la repoblación de la Extremadura Castellana, que incluía Segovia, Ávila y Salamanca. El carácter fronterizo y concejil de la repoblación es factor determinante para comprender la historia de esta ciudad.
 





Ermita de la Virgen de Sonsoles
La historia del templo se conoce a partir de 1480, cunado la viuda de Núñez Arnalte, tesorero de los Reyes Católicos, asume los gastos de la que debió ser reconstrucción de un templo anterior. Ante la creciente devoción, la iglesia hubo de ser ampliada a fines del siglo XVI, sustituyendo la nave única por las tres actuales.
 
De principios del siglo XVI es la gran arcada que se alza entre el templo y la casa del santero, rematada con una espadaña con triple vano para el cuerpo de campanas. 
 


En este santuario se venera a la Virgen de Sonsoles, Patrona del Valle de Amblés, en el que hay cerca de cuarenta pueblos que celebran sus romerías en octubre. Según cuenta la tradición, la imagen de la Virgen que se conserva data de los primeros tiempos del cristianismo y fue escondida cuando se produjo la llegada de los árabes. Dicha imagen fue encontrada por un pastor quien al exponer lo que había visto exclamó Son-soles, haciendo referencia a las caras de la Virgen y el Niño. 
 
La aparición de esta imagen trajo consigo la creación de un santuario, situado a unos seis kilómetros de la ciudad y en pleno Valle de Amblés, siendo construida la primitiva iglesia gótica en 1480 por voluntad de Doña María Dávila y realizándose reformas durante el siglo XVI.
 
En su interior se conservan numerosos exvotos, entre los que destacan un caimán disecado y la réplica de un barco, cuya presencia en este santuario queda explicada con los dos grandes cuadros que hacen referencia a sendos milagros de la Virgen. 


 
 

El convento dominico de santo Tomás de Ávila se fundó en esta ciudad gracias a la iniciativa del noble Fernán Núñez Amalte, personaje vinculado a la corte de los Reyes católicos. En su testamento, Fernán manifestó su voluntad de fundar una casa dominica en Ávila, que debía estar dedicada a santo Tomás de Aquino.
 

El fundador murió antes de hacer realidad su proyecto, por ello, los encargados de impulsarlo fueron su esposa, María Dávila y fray Tomás de Torquemada, entonces prior del convento de Santa Cruz la Real de Segovia, con quien tenía muy buena relación. El establecimiento dominico obtuvo el correspondiente visto bueno de la iglesia, en una bula otorgada por el Papa Sixto IV, en 1480. Finalmente, fue Torquemada quien se puso ante la iniciativa, con la ayuda de fray Alonso de Valisa, quien finalmente se hizo cargo de llevar adelante las obras de construcción. También colaboraron económicamente los Reyes Católicos.  
 

La primera piedra de la casa fue colocada en 1482. Tiene un peso especial en la configuración de los espacios conventuales y su decoración, el hecho de que el convento fuese sede del Tribunal de la Inquisición. La iglesia y las dependencias conventuales se desarrollan en torno a tres claustros: el del Noviciado, el del Silencio y el de Los Reyes, donde se ubicaba una residencia real, aunque nunca se utilizó como tal. Entre los años 1576 y 1807, este sector fue la sede de la Universidad de santo Tomás de Ávila y ahora contiene los museos de Arte Oriental y de Ciencias naturales, con piezas del antiguo gabinete del Estudio General  de la orden dominica, establecido en 1515.
 

En cuanto a la iglesia es obra de Martín de Solózano, una amplia construcción de nave única con capillas laterales , transepto y el coro conventual a los pies de la nave. Durante la Guerra de la Independencia, el lugar fue ocupado militarmente y utilizado como hospital, en esta época ya sufrió pérdidas patrimoniales, que se agravarían después con la exclaustración, en 1836 quedó abandonado, hasta 1863, cuando fue adquirido y puesto a disposición del obispado que se hizo cargo de él, restableciendo el convento dominico, desde 1973 es la sede de una parroquia, con la misma advocación de santo Tomás de Aquino.
 

 
 

 
 
 

domingo, 28 de septiembre de 2025

Palacio Superunda. Colección Caprotti-De la Torre

 

Una vez instalado en Ávila en 1917 Caprotti inició su nueva trayectoria en España a partir de la Exposición Nacional de Bellas Artes. Allí presentó la obra Los ojos de la noche, donde los faroles de unos serenos iluminan la noche bajo uno de los arcos de las puertas de la muralla medieval de la ciudad.
 
Invierno, 1940. Óleo sobre lienzo

El crítico José Francés compara su pintura con el estilo de Anglada Camarasa. "Tienen además del color y de la línea, el sabor y el olor de la vieja Castilla". Es a partir de ese momento cuando las gentes del campo y los tipos populares se convierten en el motivo más importante de su obra.
 
Retrato de niña serrana. Pastel y carboncillo sobre papel

Deslumbrado por el tipismo austero y a la vez colorista que Ávila y otras poblaciones castellanas le ofrecían y, siguiendo el ejemplo de otros pintores españoles como Zuloaga, Sorolla, Chicharro, los hermanos Zubiaurre..., el pintor italiano se identifica plenamente con esa España rústica y trágica que tanto había fascinado a los artistas de la generación del 98.
 

Una gran nevada paró el tren en Ávila. Me indicaron un hotel: "Hotel Inglés" se llamaba entonces el actual Hotel Continental. Entre pues en Ávila. Y al llegar ante una muralla espectacularmente nevada...la luz me llenó los ojos y el alma...En la noche esplendorosa de Plenilunio, bajo un arco de la muralla, un hombre cantaba ¡Ave María Purísima!...Me dijeron era un "sereno" y decidí quedarme en Ávila...esa impresión ha influido en toda mi vida dedicada principalmente a ensalzar esta tierra que tanta raigambre ha cogido en mi corazón...
 
 Un murmullo escuché leve y entristecido
y me detuve quieto rodeado de tumbas:
"¿Por qué, viejos amigos, -dije- estáis apenados,
si libres sois de la agitada vida?"




"¡No es por estar aquí por lo que nos dolemos,
sino por ver ya cerca nuestra segunda muerte,
cuando los vivos pierden memoria de nosotros
y un olvido total nos sobreviene!"

Plaza de los Faroles (Córdoba)
 


 
 


 A partir de entonces, la vetusta población, rodeada por el áureo anillo de sus incomparables murallas e impregnada de la religiosidad mística de sus iglesias y conventos, se convierte en la ambición artística suprema y en el más amoroso empeño del pintor. Desde entonces el paisaje abulense no tendrá secretos para él. J.C.Brasas Egido
 
 
 
 
 
 
Gran paisajista ya en su época italiana, Caprotti seguirá cultivando el género tras su llegada a Ávila. Buen ejemplo son las obras fechadas en Segovia, Burgos y Toledo hacia 1916.
 
Murcia, fiesta nocturna

Ávila en particular y Castilla en general actuaran de catalizadores de un proceso en el que su pintura se hace sobria.
 
Compenetrado con la ciudad de Ávila, recorre todos sus rincones y día a día descubre los múltiples encantos que la vieja ciudad castellana le revela: la belleza de sus pétreas murallas, sus plazas y empedradas calles, su luz, sus señoriales casonas, las ermitas e iglesias románicas, sus recoletos conventos o la aspereza de la Sierra en sus alrededores. Todos esos fragmentos del paisaje abulense van a integrar uno de los conjuntos más afortunados de la pintura de Caprotti.
 
 
 

Estoy completamente conquistado por el ambiente de México, que yo desconocía por completo, como desconocen la mayoría de los europeos. La pintura mexicana me impresiona como un arte grande, en el que se funde el sentido atávico del arte previo a la conquista, con toda la exquisita belleza de los fresquistas primitivos italianos...He podido apreciar la grande obra de los artistas modernos mexicanos, que sin dejar de ser una continuación del arte tradicional del país, tiene cierto parentesco lejano con la pintura de los grandes primitivos italianos, por ejemplo Paolo Ucello.
 

 En su última etapa, Caprotti, viaja frecuentemente y reside varios años en México, donde además de pintar numerosos retratos, queda prendado del pintoresco ambiente popular, lo que, unido a la admiración que suscita en él la pintura mexicana, y singularmente las obras de los grandes muralistas, le lleva a realizar una serie de lienzos de escenas de género.
 
Bajo la influencia de la obra de los grandes muralistas como Diego Rivera, Clemente Orozco o Siqueiros, pinta una serie de composiciones, algunas de considerable tamaño, protagonizadas por vigorosas figuras de nativos y campesinos, a veces familias enteras, en las que hace gala de una paleta luminosa. La mayor parte fueron pintados en 1953 durante su larga estancia en San Miguel de Allende.
 

 


Palacio Superunda 
Pl. Corral de las Campanas, 3. Ávila  




viernes, 26 de septiembre de 2025

El Museo de América

 
Anunciación. Alonso López de Herrera
 
   Tras la creación del Museo de América en 1941 se inicia la búsqueda de una sede permanente. Al no ser localizado ningún edificio con el tamaño y las características apropiadas para la instalación del museo, se comienza el proceso de construcción de nueva planta, a partir del proyecto presentado en 1943 por los arquitectos Luis moya y Luis Martínez Feduchi, en los terrenos cedidos por la Ciudad Universitaria.
 
Santa Rosa de Lima. Marfil (s. XVII)

   Este edificio no sería finalizado en su totalidad hasta 1994. Pese a ello, a partir de 1952 fue ocupado paulatinamente por diferentes instituciones, ajenos al Museo de América: la capilla de la Ciudad Universitaria, el Colegio Mayor Sacerdotal, el Seminario Sacerdotal Hispanoamericano, el Museo de Reproducciones Artísticas, el Instituto de Conservación y Restauración de obras de Arte y la Escuela de Restauración, con la que compartió sede desde 1963, en que se procedió al traslado de sus colecciones desde el Museo Arqueológico nacional, donde permanecían instaladas, provisionalmente, desde 1943. 
 
Trigonolito. Cultura Taína (1000-1500 d.C) Antillas

   En 1965 fue inaugurado el Museo de América en el edificio construido para su sede permanentemente, aunque el espacio disponible, tanto el expositivo como el de servicios, se vio muy mermado y condicionado por el resto de instituciones que lo ocupaban.
   En 1980 se cerró el museo para iniciar unas obras de remodelación que, tras el desalojo de las otras instituciones, permitieron terminar el edificio según el proyecto originario y recuperar todo el espacio para los fines museológicos para los que fue creado.
 
Ecuador

   El 12 de octubre de 1994 fue reinaugurado con un nuevo discurso museológico para el correcto desarrollo de su actividad.
 

Cultura Recuay. Cerámica pintada. (400 a.C- 300 d.C)

   En 1771 se creó el Real Gabinete de Historia Natural, en el que se debían integrar la mayor parte de los objetos americanos que formaban parte de las colecciones reales, las sucesivas aportaciones de las expediciones científicas, los envíos realizados desde los virreinatos americanos atendiendo las órdenes reales para su acopio, así como las diferentes colecciones adquiridas a particulares. 
   Para su instalación se destinó en 1773 el Palacio de Goyeneche (calle de Alcalá), en el que compartiría espacio con la Real Academia de Bellas Artes de san Fernando, siguiendo el proyecto arquitectónico de Diego Villanueva. Se inauguró el 4 de noviembre de 1776.
 

   Entre 1862 y 1865 se llevó a cabo la Expedición Científica del Pacífico y en 1866 se realizó la Expedición del Pacifíco en el Jardín Botánico con una gran parte de los materiales reunidos. Éstos pasarían posteriormente al Museo de Ciencia Naturales.
 
Tapiz. Virreinato del Perú (1650-1750)

   En 1867 se creó el Museo Arqueológico nacional con una Sección Etnográfica en la que se incluían los objetos precolombinos y coloniales del Museo de Ciencias naturales. mientras se construía una sede definitiva, las colecciones se instalaron en el Casino de la Reina (calle Embajadores), donde permanecieron desde 1871 hasta el montaje definitivo en el Museo Arqueológico Nacional, inaugurado en 1895.
 
Tapiz. Plumaria. Perú (s.XVIII)

    La construcción del Palacio de Bibliotecas y Museo Nacional (entre el Paseo de Recoletos y la calle Serrano), que sería la sede definitiva del Museo Arqueológico Nacional, se prolongó desde 1866 a 1892, año en el que se instaló en ella la Exposición Histórico Américana, seguida de la Exposición Histórico Natural y Etnográfico de Madrid. 
 

   Durante la construcción de este edificio se organizó, en 1887, la Exposición de Filipinas, que ocupó el Palacio de Velázquez del Retiro, ya existente, y el Palacio Cristal, construido de nueva planta con ese motivo. Una vez que finalizó, sus materiales pasaron al recién creado Museo-Biblioteca de Ultramar, que solo permaneció activo entre 1888 y 1908, repartiéndose sus colecciones entre la Biblioteca Nacional, el Museo Arqueológico Nacional, el Museo Nacional de Ciencias Naturales y el Museo nacional de Antropología.
 
Botella con escena de parto. Cerámica. Cultura Moche, 100a.C - 200 d.C
 
    En 1937, durante el transcurso de la guerra civil, la Gaceta de la República publicó la orden de creación de un Museo y Biblioteca de Indias, que no llegó a materializarse, "formado por los fondos de la Sección Etnográfica Americana y Filipina del Museo Arqueológico Nacional y por la colección de antigüedades peruanas donada recientemente por D. Juan Larrea" (Orden de 12 de octubre de 1937).
 
Hucha. Cerámica. Chile (s.XX)

      En 1939, el Boletín Oficial del Estado publicó la Orden de creación del Museo Arqueológico de Indias, que no llegó a materializarse, "Con las colecciones de etnología y arqueología americana existentes en el Museo Arqueológico Nacional y demás Museos del Estado" (Orden del 24 de abril de 1939).
 
Vasija. Cultura Shipibo. Alto Amazonas. Perú. Cerámica. siglo XX

   Finalmente, en 1941, el Boletín Oficial del estado publicó el Decreto de creación del Museo de América, en el que "El fondo inicial lo constituirán las colecciones de Etnografía y Arqueología americanas existentes en el Museo Arqueológico Nacional, con sus libros, vitrinas y mobiliario" (Decreto de 19 de abril de 1941).
 

Museo de América
Avenida de los reyes católicos, 6. Madrid  
 
 

El cuerpo es el vehículo de expresión que el ser humano posee para mostrarse. Uno de estos medios es el adorno, práctica que comprende el tatuaje, la decoración del pelo, escarificaciones en el rostro y otras zonas del cuerpo, el atavío, y cualquier otra forma de engalanamiento.
 
El adorno es una acción simbólica. Cada sociedad identifica con sus formas de vestir significados propios, como lo son también sus criterios sobre cuál es la ornamentación apropiada para cada sexo, edad o estatus.