domingo, 13 de septiembre de 2020

Si / If. Rudyard Kipling


Si eres capaz de escuchar la verdad que has dicho
retorcida por bribones que hacen trampas para tontos.
O mirar las cosas por las que has dado la vida, rotas,
y agacharte y reconstruirlas con herramientas viejas;
 


Autor: Rudyard Kipling
Título: Si / If
Traducción: Luis Cremades
Ilustraciones: Scott Pennor's
 Errata naturae editores
Edición 2019



A veces unos versos leídos en la juventud, te acompañan toda la vida; o leídos en la madurez, te permiten entender la noche ya lejana de tu juventud. A muchos les ha ocurrido con este poema. Dicen que Kipling lo escribió para enseñarle a vivir a su hijo. También dicen que le inspiraron las virtudes y las decisiones vitales de un amigo, una suerte de estoico guerrillero a la británica. es probable que los grandes del estoicismo de ahora y siempre -Marco Aurelio, Montaigne, Thoreau- lo hubieran leído y releído. Habla sobre la fortaleza, la templanza, la perseverancia, la paciencia y la presencia.

Si puedes mantener la cabeza cuando todos a tu alrededor
pierden la suya y por ello te culpan,
si puedes confiar en ti cuando de ti todos dudan,
pero admites también tus dudas;

 


miércoles, 12 de agosto de 2020

Soy un gato. Natsume Sóseki.



Soy un gato, es una sátira descarnada de la burguesía Meiji. Recorre las peripecias de un voluble filósofo gatuno que no se cansa de hacer los comentarios más incisivos sobre la disparatada tropa  de seres humanos con la que le ha tocado convivir.



 Autor: Natsume Sóseki
Título original: Wagahai wa neko de aru
Traducción del japonés: Yoko Ogiara y Fernando Cordobés
Editorial Impedimenta
Edición: Octubre 2019
Nº de Páginas: 646


Me entretuve un buen rato olfateando una por una las raíces de las plantas de té, y me llegué hasta la valla del cedro que quedaba en la parte más occidental de la plantación. Había un enorme gato negro dormido sobre una cama de crisantemos. Las flores se doblaban bajo el peso de su cuerpo. No pareció darse cuenta de que me acercaba, o al menos no mostró ningún tipo de reacción. En cualquier caso, allí estaba, acostado, todo lo largo que era, roncando ruidosamente. Estaba realmente sorprendido del atrevimiento que mostraba durmiéndose tan despreocupadamente en un jardín. Era negro como el carbón...(Pág.22)
 

Kuro, Emperador del país de los Gatos


"En días de primavera, los gatos leen libros, o bailan".
 


 
(...) Desde el punto de vista de los humanos, la vida de los gatos puede parecer extremadamente simple y económica: siempre tenemos la misma cara y vestimos todas las estaciones del año el mismo traje, viejo y usado. Pero los gatos, eso os lo puedo asegurar, también sentimos el calor y el frío. Había veces en las que incluso consideraba seriamente la posibilidad de darme un buen baño...(Pág. 273)
 
 

 
(...) Como nunca he cazado ninguna rata, Osan no deja de proponer mi expulsión inmediata de la casa. Pero el maestro sabe que no soy un gato vulgar y corriente, y esa es la razón por la que me permite continuar con mi vida ociosa. Por esa comprensión suya, me siento muy agradecido. Es más, aprovecho cualquier oportunidad para mostrarle mi respeto por su perspicacia. Tampoco me enfado especialmente con Osan por lo mal que me trata, pues la pobre es tan corta de raciocinio que no entiende por qué soy como soy. Pero ya veréis cuando llegue el día en que venga a esculpirme para el frontispicio de un templo algún maestro tipo Hidari Jingoró, el autor de la escultura del Gato Durmiente del templo de Nikkó; o bien el equivalente japonés del famoso retratista de gatos francés Steinlen...(Pág. 105)
 
 

 
 
 (...) Una tarde salí a la galería a echarme mi siesta de costumbre. Cuando me quedé dormido, soñé que me había convertido en un enorme tigre. Ordenaba al maestro que me trajese panecillos al vapor rellenos de carne de pollo. El maestro, temblando como una hoja, me traía el encargo con grandes inclinaciones de cabeza, y me daba evidentes muestras de total sumisión. Al poco rato apareció Meitei (Pág. 400)
 
 




 




   






domingo, 19 de enero de 2020

Historia del tiempo. Stephen Hawking




Historia del tiempo
Del big bang a los agujeros negros

 Nos movemos en nuestro ambiente diario sin entender casi nada acerca del mundo. Dedicamos poco tiempo a pensar en el mecanismo que genera la luz solar que hace posible la vida, en la gravedad que nos ata a la Tierra y que de otra forma nos lanzaría al espacio, o en los átomos de los que estamos constituidos y de cuya estabilidad dependemos de manera fundamental (...) pocos de nosotros dedicamos tiempo a preguntarnos por qué la naturaleza es de la forma que es, de dónde surgió el cosmos,o si siempre estuvo aquí, si el tiempo correrá en sentido contrario algún día y los efectos precederán a las causas, o si existen límites fundamentales a cerca de lo que los humanos pueden saber...
  Este, el primer libro de Hawking para el no especialista, es una fuente de satisfacciones para la audiencia profana. En este libro hay revelaciones lúcidas sobre las fronteras de la física, la astronomía, la cosmología, y el valor.
  También se trata de un libro a cerca de Dios...o quizás a cerca de la ausencia de Dios. La palabra Dios llena estas páginas Hawking se embarca en una búsqueda de la respuesta a la famosa preguna de Einstein sobre si Dios tuvo alguna posibilidad de elegir al crear el universo. Hawking intenta, como él mismo señala, comprender el pensamiento de Dios. Y esto hace que sea totalmente inesperada la conclusión de su esfuerzo, al menos hasta ahora: un universo sin un borde espacial, sin principio ni final en el tiempo, y sin lugar para un creador. (Págs. 14-16) Carl Sagan 



 El ejemplo clásico es de nuevo la teoría de la gravedad de Newton, la cual nos dice que la fuerza gravitacional entre dos cuerpos depende únicamente de un número asociado a cada cuerpo, su masa, siendo por lo demás independiente del tipo de sustancia que forma el cuerpo. Así, no se necesita tener una teoría de la estructura y constitución del sol y los planetas para poder determinar sus órbitas.
 Los científicos actuales describen el universo a través de dos teorías parciales fundamentales: la teoría de la relatividad general y la mecánica cuántica...(pág. 30)

 Si se mira el cielo en una clara noche sin luna, los objetos más brillantes que uno ve son los planetas Venus, Marte, Júpiter y Saturno. También se ve un gran número de estrellas, que son como nuestro Sol, pero situadas a mucha más distancia de nosotros. Algunas de estas estrellas llamadas fijas cambian, de hecho, muy ligeramente sus posiciones con respecto a las otras estrellas, cuando la Tierra gira alrededor del Sol: ¡pero no están fijas en absoluto!...(Pág.59)



En la oscuridad del espacio que envuelve la Tierra, en toda esta inmensidad, no hay ningún indicio de que vendrá ayuda de otra parte para salvarnos a nosotros mismos. Depende de nosotros. Nuestra pasión por aprender...es nuestra herramienta de supervivencia. Carl Sagan



Autor: Stephen Hawking
Título: Historia del tiempo. Del big bang a los agujeros negros
Introducción: Carl Sagan
Traducción: Miguel Ortuño
Nº de páginas: 245
Editorial: Crítica, S.L. 2001
Edición: marzo, 2018