sábado, 28 de enero de 2023

Museo de Bellas Artes de Sevilla

Reales Alcázares

Palacio de San Telmo

El proyecto de 1681 del colegio de San Telmo se construyó lentamente, a partir de una idea de gran edificio organizado en patios. Leonardo de Figueroa, en la década de los veinte del siglo XVIII, lo impulsó y dotó de sentido, continuándolo sus hijos y nieto, con una caracterización barroca solo atemperada por Lucas Cintora, ya en los años finales del siglo, pero preservando el fundamento del proyecto original, su volumen y tipo, conforme al preciso programa de usos y funciones establecidos en detalladas Cédulas Reales.

Fachada principal del palacio de San Telmo
 
Este imponente edificio uno de los más representativos del barroco sevillano. En la actualidad es la sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía, ha tenido varios usos a lo largo de su historia. Originalmente se construyó para la Universidad de Mareantes, que estaba situada en Triana. Más tarde se convirtió en Seminario de Náutica y Colegio de Marina, en este colegio estudiaría durante dos años Gustavo Adolfo Bécquer, huérfano y pobre.
 






Retablo de la iglesia de San Benito de Calatrava. Anónimo (hacia 1480)


El Greco. Fray Hortensio Félix de Paraviciono, 1609.

Anónimo. Adoración de los pastores, S. XVI


Museo de bellas Artes de Sevilla, cuenta con una espléndida muestra de escultura que se remonta al siglo XIV y llega hasta la actualidad. Se creó en 1835 con el objeto de reunir y exhibir las numerosas obras de arte procedentes de los templos y conventos desamortizados, inaugurándose en 1840. Cuenta con 14 salas, cinco en la planta baja y nueve en la alta.
 
 

 


Bartolomé Esteban Murillo. Inmaculada Concepción "del coro"

(Detalle)

Murillo fue con su pintura el intérprete del espíritu de la ciudad en que nació, vivió y murió. Sevilla, ciudad de gran vitalidad mercantil en épocas anteriores, por su privilegiada condición de puerto fluvial a las orillas del Guadalquivir, desde donde había capitalizado, a partir del descubrimiento de América, el comercio con el Nuevo Mundo. Esta actividad portuaria se trasladó a Cádiz, a partir de 1620.
 
 
Murillo. Inmaculada Concepción, la Colosal (H. 1650)

La gran virtud de Murillo es haber sido sensible al entorno en que le correspondió vivir y haber sabido traducirlo a la pintura. Instituciones religiosas, nobles y comerciantes fueron los principales clientes de Murillo y a ellos estuvo dedicada su obra. De las obras de Murillo emana un sentimiento nuevo, que desdramatiza la vida religiosa y la vida civil, una pintura que supera la frialdad y el estatismo marcado por artistas de generaciones anteriores. Las pinturas de Murillo reflejan amabilidad, gracia y belleza, presencias felices y espirituales. Sobre todo los personajes religiosos cuya imagen de ternura y afectividad, el espectador no se siente distanciado, sino comprendido y amparado.
 
 

 

La abundante presencia infantil en las obras de Murillo, ya sean religiosas o profanas, se justifican por las circunstancias de su vida personal.Fue el menor de catorce hermanos y que, por tanto, la imagen de un hogar bullicioso lleno de niños y muchachos hubo de ser favorable condicionamiento.

Murillo, se casó con Beatriz Cabrera, tuvieron diez hijos. Sin embargo, la alta mortalidad infantil de la época hizo que sus hijos fuesen sucesivamente falleciendo, sólo Gaspar y Francisca le sobrevivieron.
Quizás esa inevitable presencia de la muerte de sus seres queridos, primero su viudez y la progresiva pérdida de sus hijos, otorgó a Murillo ese talante melancólico y grave que nos ofrece en su Autoretrato, conservado en la National Gallery de Londres, realizado en su madurez.
 










En la obra de Murillo hay un sentimiento positivo de la existencia, ha sabido plasmar dinamismo y movimiento de forma armoniosa. Murillo es un excepcional dibujante, dibuja de manera preciosista, con soltura y fluidez, captando los gestos y actitudes de manera natural y espontánea y un original tratamiento de la luz, con suaves transiciones entre la penumbra y la claridad. Otro aspecto fundamental en la pintura de Murillo es su sentido del color.
 
Giovanni Battista. La decapitación del bautista, 1630



Francisco de Zurbarán. Cristo Crucificado, (1635 / 1640)

Diego López. Sevillana en su patio, 1918

Rafael Senet. La pescadora (1885)

Ramón Casas. Retrato de Mercedes Llorach (1901)



Consulado General de Portugal











miércoles, 25 de enero de 2023

Conjunto Arqueológico Itálica (Aljarafe)

Sevilla, capital de Andalucía

Los emperadores Trajano y Adriano


Itálica fue la primera ciudad romana fundada en la península Ibérica, en el año 206 a.C. No es mucho lo que se conoce de esa primera Itálica de época republicana, ya que los vestigios de ese período se encuentran en su mayoría bajo el pueblo de Santiponce, que se asentó sobre las ruinas romanas en 1603.
 

El área visitable principal abarca los restos de la ampliación realizada en época altoimperial, bajo el mandato de Adriano (117-138 d.C.). 
 
El anfiteatro es la construcción más significativa y emblemática de Itálica, erigiéndose extramuros de la ciudad en época de Adriano, aprovechando una vaguada natural. Su emplazamiento facilitó la construcción de tres niveles de graderío, o cavea, destinados a las distintas clases sociales (ima, media y summa). Podía albergar 25.000 espectadores, siendo uno de los anfiteatros más grandes del imperio.
 



Caracterizada por importantes edificios públicos, como el Traianeum, templo de culto imperial, y por grandes casas, o domus, en las que vivieron algunas de las familias patricias más ricas de Itálica, y esta ciudad se convierte en un verdadero homenaje a la Dinastía.
 
Durante el siglo XIX los viajeros románticos se ocupan de rescatar las glorias pasadas de este enclave, dando lugar al inicio de una conciencia de protección del yacimiento, que se materializa especialmente con Demetrio de los Ríos, de importancia capital en la recuperación de Itálica, y con su sucesor, Amador de los Ríos, que denunciará el continuo expolio de la ciudad.
 
En 1912 la ciudad romana de Itálica fue declarada monumento Nacional. Desde mediados de los años ochenta las labores de protección, conservación, investigación y difusión del Conjunto Arqueológico son competencia de la Junta de Andalucía.
 




Las murallas de Itálica llegaron a abarcar una superficie de más de 50 hectáreas y fueron edificadas en diversas fases. La muralla y las puertas por las que se accede al espacio visible de la ciudad romana están fechadas en época del emperador Adriano. Esta ampliación urbana se caracteriza por un entramado de calles perfectamente trazado en ángulos rectos donde se dispone de una retícula de parcelas rectangulares dotadas de pórticos en las aceras. Estas calles tienen unas dimensiones inusuales en una ciudad romana, alcanzando las más importantes los dieciséis metros de anchura. Y todo ello es propio del modelo helenístico que inspira la urbanización adrianea.
 
Juego romano, sobre la piedra de una calle.


 


 
Casa del Patio Rodio
 
La domus recibe su nombre del motivo central que decora uno de sus mosaicos más destacados. La domus mantiene un esquema constructivo de estancias ordenadas entorno a un gran peristilo central, con la particularidad de encontrase sus galerías a distinta altura, por lo que ha sido interpretada como del tipo conocido como Patio Rodio.
 
La edificación presenta distintas tabernae con acceso directo desde la calle, así como un pequeño patio interior, estancias decoradas con mosaicos pertenecientes a triclinios y otras dependencias de uso privado de la casa.
 
Destacan el empleo de mármoles de distintos orígenes en la decoración de los pavimentos y paredes, si bien esta vivienda fue objeto de un profundo expolio a lo largo del tiempo. 
 
Es la linde con la Casa de los Pájaros, esta edificación conserva una serie de piletas y piscinas de las que se desconoce con certeza su uso originario, pudiendo haber sido dedicadas a una pequeña factoría.
 
 

 La Casa de los Pájaros

Esta gran casa ocupa una parcela de cerca de 1.700 M2 y está organizada en dos áreas principales: una zona pública donde podrían acceder los clientes y personas afines a la familia y otra privada que estaba restringida a los miembros de la familia. La parte pública se encontraba organizada entorno a un patio central, denominado peristilo por la galería columnada que lo conforma. En su centro se ubica un jardín y cuenta con un pozo que se abastece de una cisterna subterránea que recogía el agua de lluvia.
 




Se representan 33 especies diferentes de aves en distintas actitudes, ubicándose en un espacio sutilmente sugerido a partir de líneas que representan la tierra o el agua. Pueden distinguirse algunas como el gorrión, la lechuza, la perdiz, un pavo real de perfil o un pato comiendo una planta acuática. La mayoría aparecen de perfil, otras mirando directamente al espectador, aunque todas se disponen de modo que puedan contemplarse desde el acceso a la estancia.
 


Casa del Planetario

Esta edificación, una de las de mayor extensión excavada de Itálica, ocupa prácticamente la mitad de una manzana y recibe su nombre del mosaico que decora una de sus estancias. Integra una vivienda romana, rodeada de establecimientos comerciales y de servicio. 
 
 




Termas mayores







"Que estás aquí, que existe la vida y la identidad, que prosigue
el poderoso drama, y que puedes contribuir con un verso."
                                                                                           -Walt Whitman-