miércoles, 10 de septiembre de 2025

Comunidad de Villa y Tierra de Fuentidueña


Puerta del Palacio
  La Puerta del Palacio es una de las dos puertas que abren hacia el norte la muralla de Fuentidueña. Fechada en el siglo XII-XIII recibe su nombre del palacio que los condes de Fuentidueña construyeron anejo a esta puerta.
 
  Todo hace pensar que, la mayor defensa de la villa, la puerta estuvo flanqueada por dos altos torreones de los que solo conserva uno, ya que el otro se cree que fue destruido con la construcción del palacio.
 


Capilla del Palacio de los Condes de Montijo 
 Iglesia barroca con planta de cruz latina, cabecera plana y capillas laterales. El acceso al templo se sitúa a los pies del edificio, con una fachada barroca coronada por el escudo de los Condes de Montijo.
 
  Fue edificada entre 1717 y 1720 tomando como modelo la capilla del Palacio Real de Madrid. Para su construcción fue necesario derribar una parte del palacio y el antiguo oratorio. 
 
  También es denominada Capilla de la Virgen del Pilar o Las Lástimas, y se caracteriza porque su orientación está invertida, es decir, se orienta hacia el oeste.
 

 

 

 

Iglesia de san Miguel
  Declarado Bien de Interés Cultural en 1995. Iglesia románica (s. XII). Se compone de una nave cubierta por bóveda de cañón ligeramente apuntada, con ábside semicircular y capillas laterales. Torre a los pies y pórtico en el lado norte, propio del románico segoviano.
 
 
 

  Fue ampliada en el siglo XVI con una capilla en el lado del Evangelio, donde se encuentran enterrados D. Pedro de Luna y su esposa Dña. Ana de Viveros. 
 
  La decoración escultórica de capiteles y canecillos recoge una temática variada, de escenas religiosas, eróticas y oficios que representan la vida cotidiana del momento, que se completa con animales fantásticos, máscaras diabólicas y decoraciones vegetales y geométricas.
 

 

  Incrustadas en el vallado perimetral encontramos cinco estelas discoidales, piedras de forma circular unidas al rito mortuorio. Proceden del yacimiento del Altillo de la Piedad.
 
  Las galerías porticadas románicas fueron formulas arquitectónicas para albergar el derecho a la libertad, pues eran el lugar de celebración de los concejos, reuniones de los hombres libres que habitaban estas tierras de frontera con el Islam.
 

 
  


Puerta de Alfonso VIII o de Trascastillo
  Tras la Reconquista fue necesaria la fortificación de villas y ciudades para garantizar su seguridad como fue el caso de la Villa de FuentidueñaSus murallas se levantaron durante los siglos XII y XIII, organizadas con contrafuertes circulares  y cuadrangulares, y rematadas con almenas.
 
  La Puerta de Alfonso VIII es el único acceso a la villa por el lado sur. Se desconoce el motivo por el que recibe su nombre, pero hay constancia de que Alfonso VIII pasaba largas temporadas en Fuentidueña...
 
 
  Tras un periodo de continuas luchas contra los musulmanes, en el siglo X (año 979), el conde burgalés Fernán González pacificó este territorio. Es en estos tiempos cuando se construye la iglesia de san Martín, parroquia de un barrio ya desaparecido y entorno a la que fueron enterrados los primeros habitantes de Fuentidueña.
 
  Durante el siglo XIII la villa de Fuentidueña conoció su máximo esplendor, siendo cabeza de una importante Comunidad de Villa y Tierra. gracias a Alfonso VIII creció hacia la parte baja, construyéndose el recinto amurallado, el castillo y en la zona de abajo, el Hospital de san Lázaro y la iglesia parroquial de san Miguel.
 

Iglesia de san Martín de Fuentidueña
  Un templo con más de mil años de historia. La iglesia de san Martín -como puede verse hoy día en ruinas- es uno de los templos con los que contaba la antigua villa de Fuentidueña y se construyó en dos etapas:
 
  - La primera a mediados del siglo X, a la que pertenecen la nave del edificio y la torre.
  - la segunda en el siglo XII, cuando se hizo el ábside (la cabecera) semicircular de estilo románico, que se desmanteló en 1957.
  
Desde mediados del siglo XIII la iglesia se fue abandonando progresivamente, encontrándose en ruinas desde el año 1612. Tres siglos después, en 1931, fue declarada Monumento Nacional.  En la actualidad su interior sirve de cementerio a  los habitantes de Fuentidueña. 
 

El ábside románico de la iglesia se trasladó a Nueva York en 1957.  
  El ábside de una iglesia es la cabecera y se orienta al este, -mirando al amanecer-. La iglesia de san Martín tuvo uno, construido en el siglo XII, siendo uno de los mejores del románico segoviano.
 
  Sin embargo en 1957 y a pesar de que la iglesia de san Martín estaba protegida como Monumento Nacional desde 1931, el ábside se cedió de forma "temporal indefinida" al gobierno de Estados Unidos a cambio de seis pinturas de san Baudelio de Berlanga (Soria). Tras desmontarse piedra a piedra, a principios de 1958 se transportó en barco desde Bilbao hasta el Museo de los Claustros de Nueva York, donde se reconstruyó añadiendo al interior pinturas y adornos que nunca tuvo.
 


Las bodegas de Fuentidueña
   Bodegas excavadas en la rocaSe componen de un cañón, normalmente en descenso, y varios nichos donde se fermenta y almacena el vino. 
 
  La mayor parte de las bodegas datan de principios del siglo XIX y son escasas las "que poseen lagar en su interior, debido a la existencia de lagares comunales que funcionaban por el sistema de cargas; cada vecino tenía derecho a prensar un número de cargas de uva. De carácter privado, siguen manteniendo su uso original, además de ser lugar de reuniones y meriendas.
 

 
  


 

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