Rosa Neftalí Basoalto Opazo, maestra de escuela, dio a luz a su primer hijo y único hijo a los 39 años de edad, en Parral, el 12 de julio de 1904. Casi dos meses después, una tuberculosis se la llevó a la tumba, El padre del niño, que de pequeño agricultor pasó a obrero para terminar conduciendo un tren lastrero, se llamaba José del Carmen Reyes .
Tras la muerte de Rosa Basoalto, el niño - a quien se le dio el nombre de Ricardo Eliecer Neftalí- fue acogido en el hogar de su abuelo paterno, José Ángel Hermosilla, y recibió los primeros cuidados de su abuelastra Encarnación Parada.
En 1906, José del Carmen Reyes se traslada a Temuco -pequeño pueblo situado al sur de Chile- con su hijo, y se casa en segundas nupcias con Trinidad Candia Marverde, con la que tendrá dos hijos más: Laura y Rodolfo. Trinidad será en el recuerdo del poeta, una mujer bondadosa, humilde y laboriosa:
"Oh dulce madre
nunca pude
decir madrastra,
ahora
mi boca tiembla para definirte,
porque apenas
abrí el entendimiento
vi la bondad vestida de pobre trapo oscuro,
la santidad más útil:
la del agua y la harina,
y eso fuiste: la vida te hizo pan
y allí te consumimos..."
Ricardo Reyes ingresa en el Liceo de Hombres de Temuco en 1910. Siete años después publica su primer articulo "Entusiasmo y perseverancia" en el diario La Mañana. Entre 1918 y 1919 publica varios poemas en la revista Corre-Vuela de Santiago de Chile. Colabora en Selva Austral de Temuco. Pero esta temprana vocación literaria encontrará pronto, en su padre, un declarado opositor. Por eso, para protegerse de esta hostilidad encarnizada de su padre, utilizaba diversos pseudónimos, hasta adoptar definitivamente, en 1920, el de Pablo Neruda, nombre con el que sería universalmente conocido, y que registra legalmente el 28 de diciembre de 1946.
En 1971 recibió el Premio Nobel, y muere dos años después en medio del reconocimiento a su obra universal.
Schiller decía: "Ten la osadía de equivocarte, y soñar"; tal es el caso de Neruda: poeta turbulento, profundo e impulsivo, que parece habitar en una especie de inocencia primaria -y más que primaria primitiva- de la que surge una voz hecha de tierra y oleaje: catarata sonora o eco mineral que se desliza entre las cinturas de su propia selva. Eco terrestre bañado por grandes explosiones de oleajes.
Neruda pertenece aquel grupo de poetas que se funden de tal forma con su poesía, que poesía y poeta discurren por un río en donde el cauce y las aguas se confunden.
Veinte poemas de amor y una canción desesperada
A pesar de que en 1924, año de su primera edición, el libro o fue recibido con mucho entusiasmo por la crítica chilena, este pequeño poemario fue abriéndose camino entre la juventud hispanoamericana.
Te recuerdo como eras en el último otoño.
Eras la boina gris y el corazón en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo.
Y las hojas caían en el agua de tu alma.
(Poema seis)
Autor: Pablo Neruda
Título: Veinte poemas de amor y una canción desesperada
Prólogo: Jaime Ortiz
Nº de páginas: 123
ISBN: 84-226-3787-1
No hay comentarios:
Publicar un comentario