miércoles, 9 de octubre de 2024

Aguamarga (Almería)


 Aguamarga está situado en un hermoso enclave natural, que guarda junto a un paisaje desértico, una excelente playa de arena fina y encajada entre dos salientes que la protegen de los vientos.
 



Sus habitantes, han vivido de la pesca y de la agricultura, hoy la población ha cambiado parte de su vida tradicional para explotar los recursos del turismo.
 


Su historia está ligada a su excelente situación como embarcadero natural y así durante el siglo XVIII tuvo su base en Aguamarga una almadraba de monteleva para la pesca del atún. Durante el siglo XIX se acabó asentando una población estable a la cual probablemente pertenezcan las cuevas existentes en el Cerro del Cuartel que fueron utilizadas por sus habitantes como viviendas y donde se conserva el bunker construido sobre los acantilados, en el primer tercio del siglo XX.
 

 
Antes de concluir el siglo XIX se construiría en uno de los extremos de la cala un embarcadero para el mineral de hierro que se transportaba por ferrocarril desde Lucainena de las Torres para transportar por mar su producción a los hornos de fundición, así como una línea de ferrocarril hasta el embarcadero. En 1942 se cerró la explotación.
 

 

El mundo de la ceramista Pilar González Peregrín
 
Pulpileña de nacimiento y ciudadana del mundo, Pilar ha sido una viajera empedernida que ha recorrido los cinco continentes conociendo distintas culturas.
 
Tras vivir en el Reino Unido unos años, en 1968 regresó a Almería, donde realiza un curso de cerámica y comienza su andadura artística. Vive y trabaja cerca de la playa, pues necesita experimentar diariamente los amaneceres en el mar y sus puestas de sol para alimentar su espíritu creativo.
 
Fascinada por formas y colores de la naturaleza, el universo femenino y la cultura popular, encuentra en ellas la inspiración para plasmar en sus piezas una eterna primavera.
Aunque son muchos los almerienses que, entre 1978 y 1995, han tenido la oportunidad de conocer su trabajo y adquirir sus creaciones en ferias y mercadillos, esta exposición antológica es la primera dedicada a la obra, mágica y encantadora, de Pilar González Peregrín.  Fundación Ana María Castillo
 

 
Una naturaleza de barro y esmalte
La casa de Pilar, situada en el barrio almeriense de Ciudad Jardín, es su paraíso particular y su taller. En su jardín, hermoso y silvestre, tiene un limonero, un naranjo, un olivo, hierbabuena, romero y azucenas. Un reino de colores que traslada a los esmaltes para dar vida a las flores, aves -sobre todo palomas-, mariposas y gatos modelados en barro que pueblan su particular mundo.
 

 
Tradiciones populares: Las Mayas
En 1883 Federico de Castro publicaba en la Revista de Almería un lírico alegato sobre "la Maya".
"Cualquiera que, en la tarde del primer día de mayo, transite por las calles de la ciudad de Almería (...), muy pronto tropezará en esquinas o portales con improvisados templos. Allí, sobre un altar cubierto de damasco o detrás de vistosas telas, una hermosa niña, elegantemente vestida y circundada de aromáticas flores, escucha los cantos que coros de doncellas (...) entonan en su derredor. Más lejos otras (...), persiguen a los transeúntes con esta cantinela:
 
Un cuartito para la Maya
que no tiene manto ni saya".
 
 


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