jueves, 4 de junio de 2015

El Valle del Jerte (Cáceres)



Comenzamos, mi amiga Pilar y yo, una excursión al Valle del Jerte en la Comunidad autónoma de Extremadura. El autocar sale de Puente de Vallecas a las 7,30h. el madrugón seguro que merece la pena. Ha sonado el despertador a las 4,30h, a las 5,30h al salir de casa pensé que tendría que poner las calles, pero no, es la hora de volver a casa después de la marcha nocturna, al llegar a Madrid la ciudad estaba despertando.

Primero el tren y luego el metro. Estación de Atocha.


Hemos desayunado , yo por segunda vez y, luego digo que estoy gorda, en El brillante café ,churros y porras. listas para emprender el viaje. El paisaje es precioso muchos pinos, encinas, matorral y ganado pastando.







Ciudad de Ávila



El recorrido del río Adaja a su paso por la ciudad de Ávila baña la base del monumento histórico más característico de la ciudad de Ávila: la Muralla.
Al margen de evidencias arqueológicas que apuntan a una primitiva cerca de época tardoantigua (s.V), y que encerraría un espacio reducido, la muralla es esencialmente medieval del s. XII. Recinto defensivo que cuenta con un perímetro de 2.516 m. con 87 torreones o cubos y nueve puertas (Puerta del Alcázar, del Peso de la Harina, de san Vicente, del Mariscal, del carmen, de Adaja, de la Malaventura, de la Santa o Montenegro y del Rastro).

Se puede acceder a buena parte de ella, 1.700 m. de longitud y recorrer su adarve. Hay cuatro puntos de acceso, La Casa de las Carnicerías (cerca de la catedral), el Arco del Carmen (Plaza de Ronda Vieja), la Puerta del Puente (Puerta Adaja), y la Puerta del Alcázar (Plaza de Adolfo Suárez). 





En la margen izquierda del río Adaja, dominando la ciudad desde Poniente, se erige el humilladero de San Sebastián, popularmente conocido como Los Cuatro Postes. Y es que el conjunto está constituido por cuatro monolíticas columnas dóricas unidas por un arquitrabe, que ostenta el escudo de la ciudad, en el centro de una cruz granítica.

Se construye en 1566, habiendo autores que defienden que se levantó donde, en época romana, se erigía un pequeño templo. También hay quienes afirman que se construyó para conmemorar el lugar en que Francisco de Cepeda, tío de Teresa de Jesús, encontró a la santa y a su hermano Rodrigo cuando éstos huyeron para sufrir martirio en tierra de moros.




Hemos continuado viaje y , ya en la Comunidad Autónoma de Extremadura, llegamos a la siguiente parada, un mirador desde el que podemos contemplar todo el valle.
 



En el valle cada estación compite en belleza y espectacularidad con la que le precede: el despertar estacional de la primavera con la floración del cerezo; el deshielo, con cascadas, gargantas y saltos varios despeñandose por las laderas; el otoño, con sus fuertes contrastes y crisol de colores impresionantes; o el invierno, con los grandes picos canos de nieve.




Las zonas más elevadas de la Reserva Natural, por encima de los 2.000 m, presentan unas peculiaridades únicas en toda Extremadura. Aquí sobreviven numerosas especies relictas de fauna y flora, junto a la mayoría de los endemismos de la flora gredense como la boca de dragón de Gredos, la consuelda de Almanzor o la centáura de Gredos.


Entre la fauna junto a la conocida cabra montés, podemos encontrar reliquias de épocas glaciares como el pechiazul, el neverón de Gredos o la mariposa eribia. Aquí habita también otra especie endémica como la lagartija serrana de Gredos.
 






1 comentario:

  1. Preciso viaje , buena presentación de fotos
    con buena compañía refleja el disfrute del paisaje con
    las balconadas de los cerezos .

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