sábado, 12 de julio de 2025

Lo que queda entremedias


Casa Árabe 
C/. Alcalá 62. Madrid. Distrito Salamanca. 
 
 
En una región marcada por conflictos históricos y una persistente inestabilidad, tres artistas -con trayectorias y enfoques distintos, pero unidos por una historia común- nos conducen a través de una mirada poética, directa y sin adornos, hacia la realidad de una pequeña parte del mundo árabe en su proceso de resiliencia, pérdida, reconstrucción y resistencia, arrojando luz sobre las cicatrices de la historia y los desafíos del presente.
 
Mediante la representación y la creación de imágenes -un acto transformador y en muchos casos, terapéutico- redefinen las narrativas de un entorno hostil, guiados por sus vivencias personales y trayectorias profesionales.
 
Lejos de limitarse a una mirada meramente testimonial, esta exposición propone una aproximación que trasciende los titulares, y se adentra en la complejidad de los entornos posbélicos y de conflicto, así como en las experiencias de quienes los habitan, y sobre todo, en lo que sucede entremedias. Con sus obras, Taysir Batniji, Tanya Traboulsi y Tamara Kalo abren espacios para la reflexión sobre la memoria, la identidad y la transformación, donde la fotografía se erige como testigo fundamental de lo que acontece y lo que somos. 
 


 Tamara Kalo
Vuelo amargo 2018-25
   Burj El Murr es un edificio cuya construcción se detuvo en 1975 con el estallido de la guerra civil. Al ser uno de los edificios más altos de la época, la torre se utilizó como puesto de francotiradores y centro de detención. "Murr" significa "amargo" en árabe, y es también el apellido del hombre que estuvo detrás de su construcción. Hoy, inacabada, abandonada y demasiado costosa para ser demolida, se erige como un edificio para los pájaros y un amargo recuerdo de los años de conflicto.
 

Taysir Batniji
Por si acaso # 2  2024
  Compuesta por cientos de historias de personas forzadas a abandonar sus hogares, arrasados este año por los bombardeos israelíes en Gaza, Just in Case #2, explora los sentimientos de pérdida y el exilio a través del patrón de la llave. Cada juego de llaves -objeto cotidiano convertido en testigo silencioso de vidas truncadas- invita a descubrir relatos personales de desplazamiento, destrucción y los nuevos lugares que hoy llaman hogar.
 

 Tanya Traboulsi
Beirut sueño recurrente 2021 
  "En 1983, dejé Líbano siendo una niña en medio del caos de la guerra civil, llevando conmigo vívidos recuerdos de los ecos familiares de las bocinas de los coches, el fragante aroma del zaatar mezclado con el de la flor de azahar, la leve salinidad en el aire a lo largo de la cornisa, incluso los puestos de control en el camino a la escuela y el olor azucarado de la basura quemada. Estos recuerdos fragmentados, preservados en fotografías familiares y grabados en mi mente, se convirtieron en un vacío que llevé hasta mi regreso trece años después. En 2021 comencé a documentar las profundas contradicciones que definen a Beirut. Fue entonces cuando tomó forma la idea de crear un registro visual, que las generaciones futuras puedan consultar, impulsada por el deseo de preservar la belleza y la resiliencia de la ciudad en medio de sus desafíos. Mi práctica se convirtió en una meditación sobre el tiempo, el lugar y las formas en qu los habitamos." 
 

 


  
 

 

jueves, 10 de julio de 2025

Madrid entre libros. 150 años de la Biblioteca Histórica Municipal


 

Madrid entre libros conmemora los 150 años de la creación en 1876 de la Biblioteca Histórica Municipal de Madrid y exhibe la riqueza, pluralidad e importancia de sus fondos bibliográficos y documentales. 
   Madrid se abrió a los horizontes liberales del siglo XIX, reformándose y modernizándose en su espacio urbano y en las condiciones en las que se desenvolvía la vida cotidiana de sus gentes. Mesonero Romanos desplegó un profundo conocimiento de la ciudad, recorrió sus calles, retrató la vida de sus habitantes y propuso reformas para elevarla a la dignidad de su rango como capital de la nación y equipararla a otras grandes capitales europeas.
 




Conocer Madrid y planificar su reforma
 
Mesonero Romanos desplegó muchas propuestas e ideó reformas para la modernización de Madrid que mejorasen la vida de los ciudadanos: regeneración de las calles y edificios del casco antiguo y su numeración racional y consecutiva, sustitución de nombres malsonantes o ridículos de las calles por los de grandes personajes de la nación o acontecimientos señalados, ordenanzas claras para la construcción y alineamiento de edificios, apertura de plazas para descongestionar el caserío, moderno sistema de abastecimiento de aguas y alcantarillado, empedrado de las calles, extensión de arbolado, llegada del gas para alumbrar el espacio público y el privado, casas de baños, mercados cerrados, pasajes comerciales cubiertos,  bazares, un matadero, regulación de horarios laborales y supresión de festividades, asilos de beneficencia, instituciones académicas, espacios de recreo, teatros y bibliotecas.  
 

 
 
 
 
 

 Desde su fundación fue creciendo y alimentándose con importantes adquisiciones y donaciones desde el último cuarto del siglo XIX y a lo largo de los siglos XX y XXI para formar la Biblioteca Histórica Municipal actual.
   De su rico y excepcional repertorio de todas las materias del conocimiento, tanto impreso como manuscrito, Joyas de la Biblioteca como los Autos Sacramentales autógrafos de calderón de la Barca, ademas de incunables, Cartas Reales, el Atlas Celeste, el Graduales o la conjuración de Catilina.
 



La Biblioteca Matritense
Origen de la Biblioteca Histórica Municipal
   
  Aunque el origen remoto de la creación de una Biblioteca municipal se situó en una Orden del Consejo de Castilla en 1774 como dependencia auxiliar del Archivo de Villa, la idea de su fundación maduró en 1864 cuando el Ayuntamiento nombró a Mesonero Romanos Cronista de la Villa, y le encargó coleccionar todas las obras que pudieran formar parte de la futura Biblioteca Municipal. 
 
   En 1871 el Ayuntamiento inició las gestiones para adquirir parte de su biblioteca, de naturaleza histórica y administrativa, como base para la futura biblioteca del Consistorio madrileño. En 1875 se creó al efecto una comisión municipal y el 14 de febrero de 1876 el Ayuntamiento acordó formalmente la creación de la biblioteca con el nombre de Biblioteca Matritense, a partir de los fondos de Mesonero, nombrándole director perpetuo, cargo que ocupó hasta su muerte en 1882. En 1877 se publicó el primer catálogo de la Biblioteca, redactado por el propio Mesonero. 
 
 
 
 

 

martes, 8 de julio de 2025

Después de todo. Colección Helga de Alvear


La herida abierta que dejó la I Guerra Mundial, la crisis industrial que vivió Alemania Occidental desde 1950 y que azotaría a Europa y Estados Unidos, y la reconfiguración del orden político mundial tras la caída del muro de Berlín, simbolizan algunos de esos momentos que en sus respectivas épocas han representado el fin de algo, el después de todo.
 


De cada uno de estos tiempos históricos poseemos una imagen construida por la fotografía y representada en los fondos de la Colección Helga de Alvear. El inicio lo marcan los autores de la Nueva objetividad de los años 20 y 30, precedidos por Atget, quienes prescindieron de cualquier atisbo de optimismo, subjetivismo y pictorialismo para representar el período de entreguerras con precisión técnica y exactitud formal.
 


La siguiente parada se inicia en 1959, año en que Bernd y Hilla Becher comenzaron el titánico inventario de edificios y estructuras industriales marcados con la inminencia de su propia muerte; constituyendo la huella de un tiempo histórico desde el mismo instante en que son atrapados por el objetivo. Un archivo melancólico de documentos de una crisis, sobre todo social, a pesar de la deshumanización de que son objeto.
 


Cierra la exposición el nuevo tiempo que los alumnos de los Becher representaron arropados bajo una designación común, la Escuela de Düsseldorf. Höfer, Struth, Grusky, Hütte y Ruff tornaron explícito el conflicto entre la memoria y el conflicto, conceptualizado a través de edificios y espacios urbanos.
 
 
Madrid, Musa de las Letras 
 
En este Madrid mío hasta
los adoquines de la Plaza Mayor
leen y escriben.
                                   Latino de Hispalis 
 
 

El calumniado Madrid es uno
de los pueblos más bonitos
del mundo.
                              Pío Baroja 
 
C/ Alameda, 4. 28014 Madrid
 
 




lunes, 7 de julio de 2025

El Egipto de Eduard Toda


Eduard Toda i Güell (1855-1941) fue un intelectual y diplomático catalán de apasionante vida. En esta exposición se aborda su estancia en Egipto como vicecónsul español, entre 1884 y 1886.
Mostró un gran interés por la política, las costumbres y el legado cultural del país, aspectos sobre los que publicó distintos trabajos. También reunió una importante colección de antigüedades, conservada en su mayor parte en el Museo Arqueológico Nacional.
En este viaje al coleccionismo del siglo XIX se explora su experiencia en el país del Nilo, la formación de su colección y sus actividades de difusión de la sociedad egipcia, que han llevado a considerarlo uno de los precursores de la egiptología en España. 
 

Coleccionismo y estudio
Precedentes: antigüedades egipcias en España, siglos XVII a XIX.
 
En el siglo XVII se documentan varias estatuas egipcias en jardines y residencias de la realeza y la aristocracia hispanas. Un siglo después, se mencionan bronces y estatuillas en sus gabinetes. Estos objetos egipcios procedían de las penínsulas ibérica e itálica, donde habían llegado en la antigüedad mediante el comercio fenicio o con destino a santuarios de Isis de época imperial romana.
 
Durante el siglo XIX se formaron las primeras colecciones españolas de objetos llegados de Egipto. Esta tendencia se consolidó con la creación del Museo Arqueológico Nacional en 1867 y la especialización de sus conservadores. A partir de 1868, la voluntad de presencia exterior propicia la organización de varias expediciones diplomáticas al Mediterráneo oriental, al tiempo que la civilización egipcia era incluida en la docencia universitaria. Sin embargo, la consolidación académica de la egiptología se vio truncada por la crisis de 1898.
 
Toda vicecónsul

 Escenografía
 
El despacho de un anticuario -un precursor de los actuales conservadores de museo- en el siglo XIX. Evolucionando a partir de los gabinetes de curiosidades que reunía objetos raros y exóticos, sin división entre disciplinas, desde el siglo XV, en este espacio los eruditos reunían piezas de valor histórico, artístico o cultural con el objeto de preservarlas y facilitar su contemplación y estudio. las colecciones de los principales gabinetes españoles terminaron integrados en distintos museos e instituciones como el MAN.
 
Sistro, instrumento musical
 
El uso del sistro, como instrumento musical y ritual, llegó desde Egipto a todo el Imperio romano con la expansión de los cultos a Isis. Este ejemplar, que hoy se considera elaborado en Italia, se interpretó como egipcio en el siglo XVIII cuando las primeras excavaciones de las ciudades vesubianas, impulsadas por figuras como el rey Carlos VII -después Carlos III de España- pusieron al descubierto el Iseo de Pompeya, aunque este sistro no procede de ellas.
 
Figurilla falconiforme de Sokar

Primer destino en Extremo Oriente
 
Eduard Toda hijo de Francesca Gúell i Mercader, estuvo influido por su tío Josep, quien le inspiró los ideales progresistas que marcaron su formación. Tras estudiar en Madrid, inició en 1876 inició su carrera como vicecónsul en varias ciudades chinas, fortaleciendo su interés por otras culturas y su historia.
Tras seis años en Oriente, regresó a Cataluña en 1883 y se integró en el grupo de intelectuales la Renaixença de la mano de Víctor Balaguer, colaborando con diversas figuras del movimiento regeneracionista. Consideraba que la renovación de la sociedad vendría de la instrucción intelectual y moral, lo que se plasmó en una intensa actividad de divulgación de los países donde residía como diplomático y en la formación de colecciones que enriquecieran los museos y despertaran la curiosidad de sus visitantes.
 

1884-1886 Egipto, integración en la sociedad cairota  
 
Tras su nombramiento como vicecónsul en 1884, Toda se integró con facilidad en la comunidad de El Cairo. Sus relaciones se limitaban a diplomáticos y representantes occidentales, además de algunos miembros del gobierno egipcio. En los primeros meses de su estancia quedó fascinado por la cultura musulmana y as mezquitas históricas.
Conoció después a egiptólogos como Émile Brugsch y Gaston Maspero, participando desde entonces en visitas a los yacimientos arqueológicos con otros miembros de "colonia cairota". Esta había convertido los monumentos en espacios de sociabilidad, en los que se reforzaban los vínculos entre sus integrantes, quienes compartían un sentido de la propiedad sobre el patrimonio desde una perspectiva marcada por el Orientalismo. 
la historia antigua de Egipto fue concebida como universal, pero se excluía de ella a sus descendientes, la población local.
 

Eduard Toda reunió una colección de más de 1350 antigüedades egipcias. Su formación en poco más de una año proporciona una idea de que objetos estaban a la venta en Egipto y a qué podía acceder con sus recursos, que eran limitados. Predomina el pequeño y mediano formato, salvo por varios elementos de ajuar funerario. La selección refleja un compromiso entre sus intereses intelectuales y sus medios, su capacidad para una compra razonada y el asesoramiento de sus amigos egiptólogos.
Estos factores permitieron que la colección fuera muy variada y que incluyera piezas inusuales para la época. Debió de llevar un registro cuidadoso de las procedencias, pero solo se conserva una versión reducida. Reunió también una colección dispar de fotografías y un conjunto interesante de calcos de relieves.
 

El centenar de calcos conservados en la Biblioteca Museu Víctor Balaguer (Vilanova i la Geltrú, Barcelona) son la evidencia de una técnica para registrar relieves parietales. Se humedecían hojas de cartón fino que se pegaban a la superficie. Eran pequeñas para evitar que su peso las desprendiera y tenían que solaparse. En la década de 1880 empezaron a copiarse paredes enteras, lo que implicaba el uso de decenas de hojas. 
El método necesitaba complementarse con fotografías generales que ayudasen a reubicar los calcos durante el proceso de análisis. El desarrollo de la fotografía permitió abandonar esta técnica, que arrancaba los colores al retirar las hojas.