miércoles, 20 de agosto de 2025

Sinuhé, el egipcio. Mika Waltari


Leída por millones de personas en todo el mundo, Sinuhé, el egipcio es una de las novelas históricas más célebres. A lo largo de quince libros escritos con gran conocimiento de las grandezas y miserias de los hombres y los dioses. Sinuhé relata paso a paso su vida azarosa y nos transporta al fascinante y misterioso mundo del Egipto de los faraones, los reinos sirios, la Babilonia decadente y la creta anterior a la Hélade.
Un apasionante escenario histórico, constituido por la totalidad del mundo conocido XIV a.C., es el que Sinuhé reconstruye minuciosamente la errante línea de sus viajes, penurias, peripecias y aventuras: el mapa de una vida signada por la soledad y por una serie de pruebas, pérdidas desgarradoras e intensas pasiones.
En el ocaso de su vida, el narrador confiesa: "Porque yo, Sinuhé, soy un hombre y como tal he vivido en todos los que han existido antes que yo y viviré en todos los que existan después de mí".
 


David Roberts

Mika Toimi Waltari nació en Helsinki, el 19 de septiembre de 1908 y falleció en Helsinki, el 26 de agosto de 1979. Hijo de un idealista pastor luterano que murió cuando Mika tenía cinco años de edad, se crió en la adversidad de un hogar humilde de cuatro hijos que una madre viuda logró sacar a flote gracias a sus denodados esfuerzos y a una pequeña pensión. 
Estudió teología, pero al comprender que no tenía vocación la cambió por la filosofía, cuya licenciatura alcanzó a los veinte años en la Universidad de Helsinki. Vivió en París, amplió sus estudios y viajó por Europa.
Posteriormente, y de nuevo en su país, trabajó en una editorial, alternando su labor creadora con la de traductor y crítico literario. Tras publicar su primera obra en 1928, a parte de escribir guiones cinematográficos, su novela Un forastero llega a la granja fue el acontecimiento literario del año 1937 en Finlandia y se tradujo a catorce idiomas. Sin embargo, el libro que le ha proporcionado fama mundial ha sido Sinuhéel egipcio, que le exigió diez años de intenso estudio y documentación histórica.
Miembro dela Academia Finlandesa, dedicado desde 1940 a la novela histórica, Mika Waltari recibió el Premio Aleksis Kivi (1947), Medalla Pro Finlandia (1952), Premio Jussi al Mejor Guion (1952).
 
David Roberts


Autor: Mika Waltari
Títulooriginal: Sinuhé, egyptiläinen
Traducción: Manuel Bosch Barret 
Introducción: Terenci Moix
Ilustración de la sobrecubierta: Escuela de los enamorados en el Jardín
                                  Staatliche Museen, Berlín 
ISBN: 84-226-3548-8
 
 
Monumento al escritor Juan Valera (1824-1905)
  
  
  
Palacio Real de Madrid. Toisón de oro

 El Palacio Real de Madrid incorpora al recorrido turístico una nueva estancia, el "Salón de billar". Después de haber permanecido cerrada por motivos de conservación, esta sala del siglo XIX reabre sus puertas y los visitantes podemos disfrutar de su exquisita decoración desde la galería que le da acceso.
 
El ebanista Antonio Girón, siguiendo los diseños del arquitecto mayor de palacio, José Segundo de Lema, fue el artífice de su decoración. Sobre la madera de nogal de los muros y el techo destacan elementos naturalistas, como hojas de hiedra inscritas en pequeñas arquerías doradas, y elementos geométricos en blanco, negro y dorado.
 
La magnífica mesa de billar fue fabricada en parís en 1878. mide aproximadamente 3 metros de largo y 1,65 de ancho. Del resto de los muebles con que contaba la estancia se conservan, además, los bancos, y una de las seis sillas realizadas por Nicolás de la Torre. completa la decoración una espectacular lámpara de bronce y una estufa de porcelana.
 
El conjunto quedó prácticamente terminado en 1881. Como espacio de carácter privado, este salón debió de ser ampliamente utilizado por Alfonso XII y sus personas más allegadas, puesto que ya fue ligeramente restaurado pocos años después.
 
 
  

El elemento estrella de la Saleta Amarilla es, sin duda, su mobiliario, el más notable de todo el Palacio Real de Madrid. Las piezas que lo integran llevan el sello del decorador francés Jean-Démosthéne Dugourc, que trabajó para las principales cortes europeas.

 

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