miércoles, 28 de mayo de 2025

Parque Nacional de Doñana

La recolección de piñas
  El piñón es un producto de uso relativamente reciente. En el pasado, las piñas secas eran utilizadas para preparar el fuego del hogar, quedando los piñones como alimento de jabalíes y cerdos en montanera.
  Subidos al pino, o ayudados desde el suelo con largas cañas, los piñeros "derriban" las piñas para el disfrute de nuestro paladar.
 

La ganadería
  La cría de ganado fue una forma de aprovechar el alcornocal y los pastos que, en zonas de marisma, se mantenían verdes en verano. Con el tiempo, la desaparición del alcornocal y la transformación de la marisma, junto a los nuevos intereses forestales, hicieron perder a esta labor su importancia original.
  La ganadería ha superado con creces esas trabas y, hoy en día, poseen gran importancia tanto la cría de caballos como de ganado vacuno.
  La cría de caballos en la marisma, a obligado a sus dueños a actuar de forma coordinada para la recuperación de yeguas y potros. Así, los ganaderos almonteños han mantenido durante siglos la tradición de ir a la marisma cada 25 de junio, a la "Saca de las yeguas", a recoger su ganado para su venta en la feria local.
  Tradicionalmente, este animal ha sido casi el único vehículo con que moverse por la marisma y forma parte de la cultura de estas tierras.
 

La fiesta, entrañable y familiar
  Las bodas y el nacimiento de los hijos han sido, desde siempre, los momentos en los que las gentes de esta comarca se han reunido para disfrutar de la familia y los amigos. También las ferias locales y las fiestas religiosas eran momentos para el ocio.
  La fiesta más importante en la comarca era y es, sin duda, la Romería del Rocío. Ha sido tradicionalmente una mezcla de cultura y religiosidad que ha unido a todos los estamentos de la sociedad y que, en estos tiempos, goza de una enorme popularidad. 
 

Las nuevas profesiones
  Las gentes que han vivido en Doñana han superado la dureza de estas tierras. Hoy podemos contemplar una comarca muy próspera, donde conviven algunos oficios del pasado con otros del presente.
  Los nuevos usos de este territorio, tales como la agricultura ecológica, la investigación científica, o el turismo verde, deben promover una renta cierta a las personas de Doñana, al tiempo que garantizan el futuro de los que aún no han nacido.
 

La profesión por herencia
  En el pasado, ser guarda significa contar con un sueldo fijo y disfrutar de una casa, un huerto, algo de ganado y la posibilidad de cazar.
  La profesión pasaba de padres a hijos. Las hijas se casaban a su vez con otros guardas, asegurando así que todos los hijos varones continuaran con la tradición familiar.
  Al trabajo sufrido y callado de estos hombres debemos la conservación de los valores naturales de Doñana.
 
La Marisma
  La marisma es el ecosistema de carácter más estacional y cambiante de DoñanaDurante el verano aparece como una extensa planicie arcillosa, seca y resquebrajada, mientras que en invierno el agua de lluvia convierte el paisaje en un interminable lago, refugio invernal de innumerables anádes y otras especies. 
  Su mayor esplendor se produce en primavera, cubriéndose de un tapiz verde de bayuncos y castañuelas, zona de nidificación en esta época de infinidad de aves acuáticas. El ecosistema marismeño destaca por su ausencia de relieve.
  Formado por la acumulación de arenas y limos depositados por los ríos y los caños, presenta pequeños desniveles que controlan la duración de la inundación determinante para la vegetación y la fauna de este lugar.
  


El Rocío continúa recibiendo el nombre de aldea a pesar de que actualmente su población supera los 1.500 habitantes. Centro propicio para la romería, el arte, la desmesura, el desvarío y el folclore, la aldea es un gran escenario religioso y festivo donde todo gira alrededor de la Virgen del Rocío, esa blanca paloma que, solo con la quietud de sus alas, llena paredes, corazones y gargantas.
 
 

Santuario del Rocío
  Localizado en el emplazamiento de la primitiva ermita, de once varas de largo, levantada a finales del siglo XIII por el rey Alfonso X "El Sabio", el actual santuario de Ntra. Señora del Rocío fue construido entre 1963 y 1969 bendecido en un estadio primario de ejecución el día 12 de abril de 1969, prolongadas hasta 2013.
 

El proyecto original fue diseñado por los arquitectos, Antonio Delgado-Roig y Alberto Balbontín de Orta, aunque en obras posteriores han intervenido otros. En 1991 se bendijo la Espadaña de la puerta principal que concluyó su definición arquitectónica en un estilo regionalista; en 2002 la puerta abierta al Real del Rocío, 2006 el retablo mayor, de estilo neobarroco, diseñado por Antonio Martín Fernández, y en 2011, las capillas sacramental y penitencial. En 2013 se inauguró el Tesoro de la Virgen, en el trifolio.
 


Con motivo de la celebración del primer Año Juvilar, desde el año 2012 se encuentra vinculado a la Basílica de Santa María la Mayor de Roma, por lo que cumpliendo con los requisitos establecidos en un lugar donde se puede obtener la indulgencia plenaria. Recientemente ha alcanzado, en 2017, los títulos canónicos de Santuario Diocesano y Nacional.
 
Las Dunas
  El sistema de dunas móviles de Doñana, único en España, es uno de los paisajes más bellos del parque. Sumamente interesante tanto ecológica como culturalmente, las dunas se forman por acumulación de arena cuyo frente de avance tiene una pendiente más acusada que la parte de desplazamiento denominada cola.
  El avance de las dunas desde la playa entierra y destruye la vegetación que encuentra a su paso, formándose entre dos dunas los "corrales", bosquetes de pino piñonero y matorral.
 


La Madre del Rocío
  El Arroyo de la Rocina es uno de los principales cauces que vierten a la marisma del Parque Nacional de Doñana y es el origen de la Madre de las marismas del Rocío, una de las mejores ventanas de Europa para la observación de aves.
  Aquí encuentran su hábitat ideal miles de patos, fochas, limícolas, garzas y grandes bandos de flamencos, espátulas o moritos. Durante el verano, la ausencia de agua nos ofrece un paisaje diferente y, en apariencia, carente de interés. Sin embargo, es un magnífico para observar sobre la arcilla cuarteada a gamos, ciervos y jabalíes en las orillas situadas en frente de la aldea. 
  La puesta de sol y el amanecer en la marisma es un espectáculo de enorme belleza, durante cualquier época del año.
 

Las Dunas
  Una de las costas vírgenes más amplias de Europa, con unos 35 km., entre la población de Matalascañas y la desembocadura del Guadalquivir. Las playas de Doñana presentan un intenso dinamismo, modificándose constantemente su perfil debido a las progresiones y regresiones marinas en el transcurso de los siglos. Testimonio de ello son las tres torres almenaras del s. XVI que se encuentran a lo largo de la costa, actualmente refugio de halcones peregrinos.
  Los vientos de componente SW originan el transporte incesante de arenas sobre las playas del Parque Nacional, trasladadas posteriormente al interior formando los trenes de dunas móviles.
  Sobre la playa, refugio de miles de aves costeras, se acumulan restos de especies marinas como crustáceos y peces, y es frecuente encontrar cetáceos y tortugas marinas.
 
Geomorfología
  El área de Doñana se encuentra en la desembocadura del Guadalquivir, muy amplia durante el Plioceno, cuando las aguas oceánicas se extendían tierra adentro. En el centro de este gran lago se fueron acumulando sedimentos fluviales finos (arenas y limos) traídos por el Guadalquivir.
  Doñana comenzó a configurarse a comienzos del Cuaternario, cuando debido a la movilización eólica de las arenas por vientos de componente SW, se originaron dunas con unas penetraciones en el interior de hasta 25 kilómetros. Al mismo tiempo la erosión marina y el transporte de los materiales arenosos a lo largo de la costa hacia el Este dieron lugar a una gran lengua de arena que ha separado del mar el estuario del Guadalquivir y ha favorecido así el proceso de relleno del lago interior.
 
 
Este trabajo de relleno aluvial continúa hoy día, cuando el estuario ha quedado casi aislado del mar y se encuentra atravesad por los ríos(Guadalquivir y Guadiamar) y los caños (Guadiamar, Travieso, Madre de las Marismas, etc.) que los originaron, presentando actualmente sus cauces sinuosos y encajados. En realidad las marismas y el paisaje del Parque Nacional de Doñana se encuentra en constante transformación.
  
 
Almonte
 

 
Una distancia de 15 km separa el Rocío de Almonte. En sus tiendas, calles, plazas, edificios y letreros se advierte que Almonte vive para Doñana y el Rocío. Pero también posee personalidad propia como pueblo y esta se manifiesta en la veneración que siente hacia el pasado y la alegría con la que vive el presente.
 




martes, 27 de mayo de 2025

Muelle de las carabelas

El Muelle de las Carbelas brinda la quietud de sus aguas a las réplicas de las naves colombinas que surcaron los mares rumbo a lo desconocido.
 
 
Laguna dulce de la Rábida
Esta pequeña laguna constituye un oasis de agua dulce en un medio salino. Rodeada por la grandiosidad del estuario del Odiel, esta joya natural ofrece un refugio excepcional a una rica variedad de aves, algunas en busca de sustento y otras deseosas de dulcificar su plumaje.
Aquí, la naturaleza cobra vida en un espectáculo de colores y sonidos. Desde el elegante planeo del Ánade Real hasta la aguda mirada del Martín Pescador, cada visita desvela un mundo donde las aves prosperan. Contemplar el vibrante azul del Avión, la serenidad de la Focha Común o la delicada gracia de la Garceta, cada una añadiendo su nota única a la sinfonía del ecosistema, todo un placer.
Mientras paseamos por este enclave natural, podemos avistar al Andarrios Chico en su diligente búsqueda de alimento, o al exótico Calamón deslizándose entre las eneas. El contraste de la Espátula alimentándose bajo el sol poniente, o el vuelo acrobático de la Golondrina Dáurica, recuerdan que la magia reside en los pequeños momentos.
 

 


 
La nao Santa María. "La capitana"
  Alquilada a Juan de la Cosa, gran marinero y cartógrafo cántabro, que residía en el Puerto de Santa María (Cádiz), fue apodada como la "gallega", lo que da una pista sobre el lugar de su posible construcción, alrededor de 1480. Este tipo de barcos eran conocidos como "los panzudos del norte". Tenía más capacidad de carga que las carabelas y era la única con camarote o chupeta, para uso exclusivo de Cristóbal Colón.
  Cuenta con cubierta principal de proa a popa con dos elevaciones o pisos en la parte trasera: la tolda y la toldilla y, entre ambas, el camarote del capitán. Justo debajo de la cubierta principal estaba la bodega diáfana para ubicar el cargamento, en su mayoría, avituallamiento de la tripulación.
 

En la parte delantera, se acentuaba otro nivel, el castillo de proa. El velamen se ajustaba en tres mástiles de proa a popa: trinquete y mayor, con velas cuadradas y mesana, con vela triangular o latina en el último; además cuenta con bauprés con vela cebadera en proa. El mayor, justo después de la pequeña cesta, llamada cofa o carajo, presenta vela tropezoidal llamada gavia. Por su peso y mayor calado, principalmente, no era la más marinera de las tres y su maniobrabilidad era más lenta y dificultosa. La tripulación rondaba los cuarenta marineros y la capacidad de carga, entre 100 y 120 toneladas según el criterio del tipo de tonel de referencia.
 

En la tarde-noche del 24 de diciembre de 1492, encalló en Bahía Caracol, costa norte de la isla de Santo Domingo. Se logró sacar gran parte de sus provisiones y se aprovechó la madera para construir el primer asentamiento europeo en tierras americanas: el Fuerte de la Navidad. Cristóbal Colón dejó allí 39 hombres, regresando en la carabela Niña.
 

 
 
La carabela Niña. La más rápida.
  Era la más pequeña, pero la única que realizó tres de las cuatro expediciones de Colón a América. Ligera, fácil en la maniobra y rápida en su navegar; en el primer viaje, regresó como la capitana de la expedición, tras la pérdida de la Santa María. Construida en 1488 en la ribera de Moguer con el nombre de Santa Clara, fue apodada como La Niña, al ser propiedad de los hermanos Niño. Cargaba unas 50-55 toneladas y su tripulación se estima en unos veinte marineros. Tenía cubierta principal y tolda, pero sin castillete de proa. Partió con velas latinas que se cambiaron por cuadradas en Canarias para aprovechar el viento en mar abierto sobre la maniobrabilidad.
 

Como buena carabela, la Niña era en su construcción más portuguesa, con gran parecido a un cárabo, pequeña embarcación norteafricana habitual en el Mediterráneo y que los portugueses copiaron, ampliaron y añadieron velas. las bordas laterales eran seguidas desde la tolda (piso superior) a la proa, sin castillete, y la zona cubierta por la tolda era muy reducida. Su capitán fue Vicente Yánez Pinzón. La Niña sirvió de modelo para la construcción de la primera carabela en tierras americanas: la India.
 

 

La carabela Pinta. La nave del capitán Martín Alonso Pinzón
  La carabela Pinta, al igual que la Niña, fue aportada por los marineros de la zona como pago de una condena pendiente desde la última guerra pendiente entre Portugal y Castilla, finalizada con el Tratado de Alcaçovas-Toledo, en 1479, cuando unos marineros se saltaron los límites con el país vecino, lo que sirvió a los Reyes Católicos para la expedición colombina. Pertenecía al cántabro Gómez Rascón y al palermo Cristóbal Quintero, quizá de procedencia norteña y atracada en la ribera de Moguer, Huelva. Inicialmente no elegida por Colón, al tener otras dos naves, fue la intervención de Martín Alonso Pinzón lo que hizo que se decantase por las carabelas Pinta y Niña. 
 

Las carabelas son más sencillas que las naos, con una cubierta principal de proa a popa y la bodega. Cuenta con una elevación en la parte trasera, la tolda; y un pequeño castillete de proa. Dispone de tres mástiles para el velamen: trinquete, mayor y mesana y está gobernada con timón de codaste, pues aún no existía el timón de rueda. Cargaba unas 75 toneladas. Unas treinta personas componían la tripulación que tenía al frente al mayor de los hermanos Pinzón, Martín Alonso. Fue la nave más "rebelde" de las tres, en los primeros días tuvo que soportar el posible sabotaje de sus dueños, que habían manipulado el timón, aunque su capitán consiguió llegar a Canarias, donde se reparó.
 

Posteriormente, ya en el Nuevo Mundo, Martín Alonso Pinzón decidió hacer "sus propias Américas"y, en el viaje de regreso, cerca de las Azores (Portugal) volvió a separarse por las tormentas de su ruta. Llegó a Baiona (Galicia), a principio de marzo de 1443, arribando en el puerto de Palos de la Frontera el 15 de marzo, horas después de la Niña.
 

    

El puerto del siglo XV
  El 3 de agosto de 1492, al alba, y tras celebrar misa en la iglesia de san Jorge, situada junto al histórico castillo, Cristóbal colón zarpó del puerto de Palos, acompañado de los tres Pinzón, los hermanos Niño y un nutrido grupo de marineros, principalmente de la zona, en lo que sería una gesta inolvidable en la historia universal.
  Palos contaba con unos 2.500 habitantes en el siglo XV y en el río fondeaban numerosas embarcaciones locales dedicadas, sobre todo, a la pesca y al comercio.
 
 
Los marineros palermos tenían fama por su saber náutico y el enclave era también frecuentado por otros barcos de procedencia más lejana, dando al río Tinto gran renombre en las rutas de navegación de la época. 
 



 

lunes, 26 de mayo de 2025

Daniel Vázquez Díaz

Daniel Vázquez Díaz
 
Daniel Vázquez Díaz (Nerva, Huelva, 1882 - Madrid, 1969). Mientras cursaba la carrera de Comercio en Sevilla, comenzó a pintar a modo de entretenimiento tras descubrir la obra de Zurbarán y del Greco.
En 1903 se trasladó a Madrid para dedicarse plenamente a la pintura y copiar a los grandes maestros del Prado, entablando relación con Juan Gris, Solana y Darío de Regoyos. En 1906 viajó a París y trabajó junto al escultor Antoine Bourdelle, conociendo a Piacasso, Braque, Modigliani y Max Jacob, entre otros, y asimilando cierto espíritu de vanguardista.
 
El mar, 1955

La capacidad de Vázquez Díaz para la pintura mural, de la que son buena muestra los frescos de La Rábida, se evidencia en el tratamiento de este lienzo de grandes dimensiones. Forma pareja con el de Joaquín Sunyer titulado La tierra (1952), y ambos fueron encargados  por el arquitecto Juan de Zabala con destino al vestíbulo de acceso de la sucursal del Banco de España en Barcelona. Representa una familia de pescadores en el momento de regresar del mar, transportando el hombre los frutos de la pesca sobre la cabeza y, con la mano izquierda, la red sobre el hombro, mientras sale de la barca. la mujer, sentada dentro de ella, tiene en el regazo un niño mamando.
 
Las barcas en la rampa o Paisaje. Museo de Bellas Artes de Bilbao

La transposición del paisaje a tela es para Vázquez Díaz, como lo fue para Cézanne, un proceso plástico y no naturalista. Más allá de la impresión fugaz proclamada por el impresionismo, Vázquez Díaz hace un ejercicio intelectual y, por ende, idealista, de análisis formal y cromático de la Naturaleza.
 
El predominio de lo arquitectónico y estructural, el sintetismo de las formas y la unidad entre las partes y el todo, hace que en la pintura de Vázquez Díaz la idea predomine por encima de la sensación y que lo contingente, se convierta en algo perdurable.
 

Ávila, h.1935. Museo de Bellas Artes de Álava

Desarrolló un estilo personal que mezcla la pincelada constructiva de Cézanne con la estructuración geométrica y en diversos planos del cubismo. A su regreso a España en 1918, impartió clases, primero en su taller, y después desde la cátedra de Pintura Mural de la Escuela de Bellas Artes de san Fernando, que ganó por oposición en 1932.
 
La fábrica dormida

Se convirtió en uno de los pintores más representativos e influyentes de la España del momento, destacando fundamentalmente por su labor como docente, antes y después de la Guerra civil, a través de la cual difunde un cubismo que formalmente le ayudó a crear composiciones de gran monumentalidad arquitectónica y que serviría de puente a los jóvenes artistas del país, sobre todo durante la posguerra, con las tendencias que se desarrollaban en el resto de Europa.
 

Entre sus discípulos encontramos a artistas tan dispares como José Caballero, Juan Manuel Díaz-Caneja, Rafael Canogar  y Cristino de Vera. Además de ser un buen paisajista, resalta su faceta como ilustrador y como retratista de algunos de los personajes más relevantes de la cultura contemporánea. Entre sus obras sobresalen los murales del Descubrimiento que realizó para el monasterio de La Rábida (Huelva) entre 1927 y 1930 y que le consagraron como pintor. Un año antes de su muerte, en 1968, fue nombrado miembro de la Real Academia de Bellas Artes de san Fernando. Museo Nacional del Prado
 

 
   


domingo, 25 de mayo de 2025

Monasterio de santa María de la Rábida

Monasterio de La Rábida. Ruta Colombina


A poca distancia de la capital se sitúan los lugares íntimamente relacionados con la cuna del descubrimiento de América, la Ruta Colombina, la preparación de aquella travesía que se inició la madrugada del día 3 de agosto de 1492.
 

El monasterio de la Rábida se presenta como el escenario donde Cristóbal Colón encontró hospitalidad, comprensión para su proyecto marinero y apoyo en la Corte.
 

El Consejo de Hermandades y Cofradías de la Semana Santa de Huelva, el 2 de octubre de 1989 nombra protectora y patrona de dichas hermandades a Ntra. Sra. de la Cinta.
Por Bula de S.S. Pablo VI, de fecha 11 de marzo de 1964, se proclama oficialmente Patrona de la ciudad de Huelva a Stma. Virgen de la Cinta. Protectora durante V siglos de la ciudad de Huelva.
 
 
Del puerto de Palos, localidad cuya participación fue decisiva para que la gesta se pudiera emprender, partieron las naves. En palos vivía Martín Alonso Pinzón, capitán de la marinería, que aportó barcos y dinero y venció la resistencia de sus hombres a adentrarse en lo desconocido.
 
A 10 km de Huelva y dentro del término municipal de Palos de la Frontera, se levanta el monasterio franciscano de santa maría de la Rábida. A este cenobio llegó Cristóbal Colón a finales de 1484. En el encontró hospitalidad y comprensión para sus planes de viaje. Fundamentalmente el apoyo partió de fray Antonio Marchena y de fray Juan Pérez. El primero astrólogo y aficionado a la navegación, acogió a Colón y a su hijo. El segundo, que antes de convertirse en monje había sido servidor de Isabel la Católica, le abrió las puertas de las influencias cortesanas y le consiguió el apoyo de la marinería de palos, capitaneada por Martín Alonso Pinzón.
 


Fundado el monasterio en el siglo XV, destaca más por su significado histórico que por su belleza artística. Reformado en el siglo XVIII tras el terremoto de Lisboa, aporta cierto sabor andaluz a la sencilla arquitectura franciscana.
 



 



Comienza la visita en la antigua sacristía, lugar donde poder contemplar los murales que realizó Vázquez Díaz (1882-1969), los cinco murales que integran el llamado Poema del Descubrimiento fueron terminados en 1930. En ellos, el artista plasma en imágenes algunos de los momentos más destacados de la gesta colombina.Con un estilo personal , el llamado pintor de la Humanidad refleja, en esta que está considerada su obra maestra, la determinación del almirante, el apoyo de los monjes y la duda de los marineros.

 
En el piso bajo el claustro mudéjar fue edificado a comienzos del siglo XV. Una sucesión de arcos de ladrillo, de medio punto y enmarcados en alfiz -que se apoyan en columnas de dibujo octogonal- articula las pandas de la galería baja. Blanca de cal, la galería alta fue añadida en el siglo XVIII.
 
Sala de las banderas


 

Cielos
 
Un cielo cada día,
cada noche...  
 
Cóncavas manos cazadoras
de la fe de un instante por el mar.
 
Más yo, pequeño, escapo, día
tras día, noche
tras noche,
como una mariposa.
                                                                             Juan Ramón Jiménez 

 
Ante mí estás, sí.
Más me olvido de ti,
pensando en ti.
 
                                                                 Juan Ramón Jiménez