lunes, 29 de octubre de 2018

Catedral de León


Catedral de León


León presume esta año del título de capital Española de la Gastronomía. Y lo hace bajo el eslogan "Manjar de Reyes", recordando que su tradición culinaria viene de lejos y se fundamenta en la fidelidad a los productos del viejo Reino y la evolución que ha experimentado de la mano de los restauradores, convirtiéndolos en sencillas tapas o elaborados platos.

Del ADN culinario leonés hay curiosas referencias en la Catedral, que fue y sigue siendo el motor social, cultural y económico de la ciudad.
León Premio Europeo de Urbanismo: calles empedradas, rincones cuidados y uno de los pocos sitios donde se ha combinado con acierto la escultura moderna y el tejido antiguo. Al otro lado del río, se levantan los modernos campo de fútbol y Palacio de los Deportes, también construcciones vanguardistas el MUSAC a 500 metros del Hospital de San Marcos.

Reproducción  de la pisada de una sandalía romana encontrada en unas excavaciones.

Muralla romana

Hasta finales del siglo XVIII la Catedral de León ofrecía cobijo, comida, asistencia sanitaria, y hasta educación, a cualquier persona necesitada, residente o forastera. Lo hizo con el apoyo del obispado, de reyes, nobles y hasta Papas, en el propio templo catedralicio o en hospicios y hospitales impulsados y administrados por el Cabildo. Los primeros recursos públicos para la beneficencia llegan con la Ilustración, utilizando en muchos casos propiedades y bienes religiosos desamortizados. Y hasta un siglo después, a finales del siglo XIX, no aparece en la ciudad la primera entidad benéfica privada, la Casa de la Caridad.
 



Templo pálido de altura sobresaliente y longitud regular, cuyo esbelto cuerpo superior se aferra  alas torres laterales soportadas por arbotantes que permiten la elevación y por tanto la entrada de luz a través de las maravillosas vidrieras.No en vano se considera al conjunto de ventanales de esta catedral uno de los principales exponentes del vitral europeo, ocupan 1.750 metros cuadrados de superficie, ejemplo del estilo gótico francés en tierras españolas; por algo se la conoce como Pulchra Leonina (elegante leonesa).
 

Además de por la evolución arquitectónica, escultórica o pictórica, la historia de León y la de su Catedral ha quedado reflejada en la radición, los instrumentos y los fondos musicales que custodia el archivo de la misma.

Puerta de San Froilán
Las catedrales conservan  tras sus muros riquezas artísticas de valor incomparable, que son una muestra del devenir de las épocas artísticas, de sus corrientes y estilos. Arquitectura, pintura, escultura y música son disciplinas que conservan importantes huellas de su evolución histórica en las naves, capillas y archivos de las principales iglesias diocesanas.
Uno de los documentos más importantes para la Catedral y para la historia de la música española, es el Antifonario Visigótico-Mozárabe. Representa la liturgia hispana de la primera mitad del siglo X. También destaca por su importancia el conocido como Canto de la Sibila. El Códice 23 conserva la Prophetia nathalis Domini et Versus Sibyllae.


Puerta del Traslado

Desde hace siglos, en León se elaboran cerveza y vinos de la tierra, y se preparan suculentos platos tradicionales, sabroso embutidos, quesos y postres...y uno de los mejores panes, un pan de hogaza que recuerda al pan de pueblo, artesanal, el del horno de leña que se mantiene vivo por el amor a la tradición y al trabajo bien hecho.
La Catedral de León no es ajena a esa tradición culinaria, ya que en su archivo, relieves, vidrieras y pinturas, se encuentran muchas referencias gastronómicas. 

De entre todas las referencias destaca el que es considerado como el primer documento escrito en lengua romance diferente del latín, datado en el siglo X. Con él nace el leonés, anterior en el tiempo a las glosas silenses y emilianeses que darían lugar al castellano. Es la Nodicia de kesos, se trata de un sencillo inventario que realizó el monje Jimeno, despensero del monasterio de los Santos Justo y Pastor, en Rozuela, para contabilizar el consumo de quesos del templo. El inventario está escrito en el dorso de un pergamino sin fecha que hace referencia a la visita que el rey Ramiro III hizo al monasterio en el año 974.
 






Y si el queso es ya importante en el viejo reino leonés, competían en relevancia el vino y la cerveza, cuyos orígenes se remonatan a varios siglos atrás. En elcaso del vino, esta provincia tiene dos Denominaciones de Origen, con una gran variedad de uvas, bien autóctonas o introducidas a través del Camino de Santiago. La importancia del vino en el Reino de León está ya recogida en varios documentos del siglo X, donde se acredita la adquisición de "terrenos dedicados al cultivo de viñas uninea nostra" por la comunidad de monjes del convento de Santa María y Santiago de Valdevimbre.
El vino ha sido el gran protagonista en la vida cotidiana medieval, hasta el punto de aparecer reflejado en los relieves del claustro, en el proceso de vendimia, la recolección de la uva para su prensado y fermentación.

Pero si llamativas son las alusiones al vino en la Catedral, no lo son menos las referencias a el lupulus. La mención a esta planta es todo un descubrimiento, ya que tradicionalmente se creía que el cultivo se había introducido en España a principios del siglo XX y, aunque se sabe de su consumo en la Antigüedad, siempre se creyó que la cerveza se habría realizado con lúpulo importado de otros países. Sin embargo, alguno de los relieves catedralicios no dejan lugar a dudas: su calidad deja bien patente que se trata de esta flor verde, lo que abre la puerta a la idea de que su cultivo fuese algo común en época medieval, hasta el punto de llegar a recrearse en un relieve en el interior de la Catedral. A día de hoy, León, gracias a la comarca de la Ribera del Órbigo, es el mayor productor de lúpulo, y en la provincia se elaboran diferentes tipos de cervezas de alto nivel.
 

Tierra del pan, el antiguo Reino de León cuenta con una zona llamada Tierra del Pan representa la importancia que ha tenido este producto tan telúrico en esta tierra y en la historia. El proceso de elaboración del pan tiene una relevancia específica, por lo que el Fuero de León, del año 1017, legisla el papel de la panadera y sus derechos, incluso por encima de la voluntad del rey. Esto es unico y pionero para la Europa medieval del momento.
En sendos capiteles historiados, también del claustro catedralicio, se representa con gran detalle el proceso de la elaboración del pan. Y los diferentes procesos culinarios terminan cristalizando en los suculentos y joviales banquetes celebrados en el medievo, tan representados a lo largo de la historia del arte como momentos de fiesta y jolgorio. La música y la danza se unen a los más sabrosos manjares, de reyes y plebeyos, para celebrar la vida en un tiempo en que ésta era corta, azarosa y difícil. Pan, queso, vino, cerveza, asi como los alimentos provenientes de la caza, que en León desde tiempo inmemorial tuvo un enorme peso, se dan cita en estas copiosas mesas o tabulas inmortalizadas en la catedral.
 

Adán, y Eva, Noé, Abraham, Isaac y Jacob. José, Moisés, Aarón y Josué. Jael, Judit y Albunea... Y así, personajes (entre patriarcas, jueces, reyes y profetas del pueblo de Israel), conforman las vidrieras de los claristorios del lado norte, hasta el rosetón septentrional. estos espectaculares vitrales de la pulchra que resumen el Antiguo Testamento.
 
Debido a la trayectoria solar, las vidrieras de la cara norte del templo no son iluminadas por el sol directamente, sino que la claridad que proyecta el lado sur, las alumbra.

 
En el complejo proceso en que el hombre superó los murales románicos para hacer brillar sus templos góticos con la belleza de las vidrieras, la teología más gráfica ha jugado un papel fundamental en la plasmación de la iconografía bíblica.
Con el paso del tiempo y la intervención del hombre han alterado la disposición original de estos vítreos personajes.
 



El trascoro, (llamamos con este nombre a toda la extensión de la Catedral que comprende desde el acceso por su fachada principal hasta el propio coro), es una simbiosis entre los postulados del humanismo reformista y el espíritu de la contrarreforma. Refunde armónicamente lo italiano con lo nórdico, lo profano con lo religioso, y lo decorativo con las figuras humanas.
 
La sillería del Coro de la Catedral de León, que tallaron desde 1461 hasta 1481 varios escultores entre los que sobresalen Juan de Malinas y Diego Copin.
En el trascoro podemos ver a San Isidoro (padre de la iglesia de occidente), Nuestra Señora de la Asunción. el mártir centurión Marcelo (patrono de la ciudad) entre otros.


En cuanto a la música instrumental, la Catedral de León alberga en la Sala Barroca de su Museo un pequeño órgano, conocido como "realejo". Es un órgano procesional que era transportado por cuatro personas por las capillas de la Catedral o por la calle durante las procesiones solemnes. Según estudios, podría ser original del siglo XVI, aunque su armazón está datado en 1739.

En septiembre del año 2013 se instaló en la Catedral de León el gran órgano sinfónico construido por la Organería alemana KLAIS, de 5 teclados, pedal, 64 registros,4.114 tubos, de los cuales 4.021 en metal de zinc, estaño y plomo, y 93 en madera de roble; 4 cajas de madera de roble, consola movible y ocho fachadas, uno de los grandes órganos de Europa, en la actualidad. Inaugurado por el maestro Guillou dentro de la XXX edición del Festival de Órgano, en que Phillipp Klais hace la entrega del órgano al Cabildo.
 

La Catedral de León queda emplazado en el espacio que ocuparon en época romana las termas. Ya en época medieval, se erigieron en este lugar una iglesia visigoda y posteriormente, al establecerse la ciudad como sede episcopal, una primera catedral románica, en el siglo XI, muy vinculada a los reyes leoneses.
En la figura del obispo Manrique de Lara, de finales del siglo XII, se gesta la idea de una nueva catedral de mayor tamaña y monumentalidad, pero sólo pudo llevar a cabo parte de la cimentación. El verdadero empuje para dar inicio alas obras vendrá de la mano de la conjunción de intereses entre el rey Alfonso X el Sabio y el obispo Martín Fernández, promotores de la empresa catedralicia. 
 

  La Catedral de León presenta una planta de tres naves longitudinales, gran transepto y cabeecera hipertrofiada, es decir, posee la distribución prototípica del mundo gótico. En el crucero, encontramos enfrentados los dos espacios principales para el culto: la capilla mayor y el coro. En la cabecera se dispone la girola desde la que se abren capillas radiales de planta poligonal. El resto de capillas del templo se encuentran en el perímetro del transepto y bajo las torres, a los pies de la iglesia. En el extremo sur de la cabecera se halla el acceso a la sacristía, mientras que al norte del edificio se adosa el claustro.




La Colegiata de San Isidoro










La fundación del albergue real y posterior convento de San Isidoro data del siglo X, pero lo que vemos, de cariz románico, fue construido en el año 1063, aunque sufrió reformas y añadidos posteriores, perceptibles en su fachada exterior, donde conviven los arcos de medio punto  y los relieves románicos con elementos góticos (ventanas ojivales y pináculos superiores en la cabecera absidal) y algún aditamento barroco, caso del escudo y crestería ubicados sobre la Puerta del Cordero, entrada principal del templo.
 


Evoca la proa de un barco


Detalle de la fachada principal



Palacio de los Guzmanes

Ayuntamiento de León




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