viernes, 30 de octubre de 2015

Real Sitio y Villa de Aranjuez


Camino Natural del Tajo (GR 113)
 
  El Camino Natural del Tajo a lo largo de más de mil kilómetros, recorre desde los cañones montañosos y umbrías de Guadalajara hasta las dehesas extremeñas, pasando por las vegas de Madrid y Toledo, así como multitud de elementos culturales y etnográficos.
 
  Este camino de carácter pluri-regional responde a lo objetivos del Programa de Caminos Naturales, creando una infraestructura apta para el ocio, turismo, deporte y educación en la que se potencian valores paisajísticos, históricos, culturales y recreativos en la zona que transcurre. 


El paisaje cultural de Aranjuez
 
  El paisaje cultural de Aranjuez ha sido incluido en la Lista de Patrimonio Cultural de la Humanidad de la UNESCO como reconocimiento a su valor universal. El fuerte equilibrio entre naturaleza y cultura así lo ha posibilitado.
 
  El Real Sitio y Villa de Aranjuez ha sabido conjugar sus recursos para impulsar las funciones culturales y turístico/recreativas de la ciudad. Paisaje, patrimonio y calidad medioambiental se han mantenido de forma integrada, convirtiendo el entorno en una ciudad atractiva e ideal para vivir.


Plaza de Parejas, su principal característica es su enorme dimensión y su forma semiabierta. Escenario de los desfiles, conmemoraciones y juegos ecuestres propios de la corte real.
 
  Su nombre es debido al Juego de Parejas que tenía lugar en esta plaza y era una especie de baile a caballo en la que cuarenta y ocho caballeros iban divididos en cuatro filas encabezadas por uno de los hijos del rey y desfilando disciplinadamente se cruzaban y entre cruzaban en una especie de baile, torneo y desfile militar.
Esta plaza se encuentra perpendicular al Palacio Real flanqueada por la Casa de los Fogones que la cierra por un lado y la limita por el otro la Casa de oficios y Caballeros.



  Si la naturaleza no hubiese dispuesto el paso del río Tajo por Aranjuez, hoy no seria nada de lo que lleva siglos ofreciéndonos.
 
  El Tajo es fundamental para sus campos y huertas, la frondosidad de su arbolado y el frescor y espesura de sus jardines. En palabras de Bonet Correa "el origen de Aranjuez y el alma del Real Sitio es el agua. Sin ella no se puede entender la hermosura del lugar en el cual se ha producido el prodigio de la unión y los esponsales de la naturaleza y el arte".



  La Lista del Patrimonio de la Humanidad es un registro en el que se incluyen, a petición de los Estados interesados, los bienes que, en función de diversos valores, poseen un valor universal excepcional. La inclusión en dicha lista supone un privilegio y, a su vez, un compromiso de conservación para el disfrute de las generaciones venideras.



Aranjuez, ciudad de reyes y nobles
 
  Los primeros Austrias españoles asentaron la itinerante corte castellana en el centro peninsular, y entre Toledo y Madrid, Aranjuez fue refugio habitual del incansable emperador Carlos V y posteriormente fue Felipe II quien ideó entorno a la nueva capital un sistema de Reales Sitios. La corte permanecía el invierno en Madrid y el resto del año disfrutaba de las Jornadas Reales: la primavera en Aranjuez, el verano en El Escorial y el otoño en La Granja.
 
El Palacio Real cuenta con una espectacular colección de relojes

Antecámara del rey, el protocolo de Palacio exigía que el acceso a la Cámara principal se practicara a través de un espacio de espera denominado "Antecámara". Esta presente la particularidad de contar con un pequeño oratorio para la reina María Luisa de Parma, con altar diseñado por Juan de Villanueva y pintura de la Virgen con el Niño de francisco Bayeu.
 





  Realizado en 1848-1850 como sala de fumar para el rey consorte don Francisco de Asís, es una obra característica de la integración del estilo nazarí en el repertorio exótico e historicista del siglo XIX. Su autor, Rafael Contreras, estaba encargado de la restauración de la Alhambra, en cuya Sala de las Dos Hermanas se basó para decorar este Gabinete.
 
 
  El rey Fernando VI y su esposa Bárbara de Braganza fueron grandes enamorados de esta ciudad, durante su pacífico reinado fue constante la celebración de fiestas deslumbrantes, en una ciudad cortesana, populosa, cómoda y alegre. En el reinado de Carlos III la ciudad se convirtió en un modelo de ciudad ilustrada; se levantaron edificios públicos como el teatro, el Hospital de San Carlos, el Convento de san Pascual o las bodegas del Real Cortijo.
 
  Con Carlos IV dio paso a un ambiente de intrigas y penumbras, donde las circunstancias más agitadas del fracaso ilustrado y la amenaza napoleónica, desembocaron tristemente  en el Motín de Aranjuez,...



Después, la tarde cae...y en el 
crepúsculo leve, sedoso ¡en el 
espejo pinta un paisaje más dulce
que el paisaje, un adiós más
eterno que el del día!

                                                     Juan Ramón Jiménez 
 

Fuente de la Botica. Jardín de la Isla



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