martes, 2 de enero de 2024

Cuentos maravillosos


W.B."Sigamos, los que contamos cuentos, y atrapemos todas aquellas aves de presa que el corazón anhele, sin temor. Todo existe, todo es verdad, y la tierra es sólo un poco de polvo bajo nuestros pies." W.B.Yeats




 
"En los cuentos populares la gente vuela por el aire sobre una alfombra mágica, camina con botas de siete leguas, construye castillos en una sola noche. Los cuentos me abrieron un mundo nuevo donde reinaban fuerzas libres y audaces y me imbuyeron del sueño de una vida mejor." Máximo Gorki
 
 



 No hay que olvidar que escuchar y contar son necesidades del ser humano y de ese deseo surge la primera literatura con ricas historias fantásticas, terroríficas, amorosas, tiernas, jocosas... Todo es posible en el cuento, donde encontramos tantas acciones, anécdotas o sucedidos que, como consecuencia de ello, transmisor/contador y receptor se aperciben inconscientemente de que cualquier narración parte de una realidad contaminada de ficción que conduce al mundo de la fabulación imaginaria. Pascuala Morote Magán



No sabemos en qué momento el cuentista supo que lo que contaba sería un género literario. Lo cierto es que en algún momento de nuestra historia el cuento se diferenció del poema, , de la novela y del ensayo, y emergió como un género literario distinto. Babelia

La epopeya, junto al cuento, la leyenda y el mito, constituyen la memoria de la humanidad y la suma de su acontecer a través del tiempo, de sus experiencias y conocimientos, de sus investigaciones y sus inventos, todo lo cual contribuye a la cultura del individuo de cualquier época y lugar de nacimiento. De ahí que la escucha y la lectura de todos estos géneros desde siempre y para siempre faculta a motivar el aprendizaje de cualquier materia. Pascuala Morote Magán
 





En una ocasión encontré un hombre en tierras árticas que me explicó lo que significaban para el los cuentos populares. Estábamos allí sentados una media docena de hombres adultos, dentro de una tienda hecha de piel de morsa, rociando la carne de ballena con una infusión fuerte de color verde, contando narraciones populares. Este hombre, un viejo esquimal, nos contaba que cuando él era un muchacho, nadie en cientos de kilómetros sabia leer ni escribir; no había escuela ni colegios, radio ni televisión, periódicos ni libros. Pero había cuentos. cuando los niños regresaban a casa tras un duro día en el hielo, pasaban ratos muy agradables: el esperado momento de los cuentos. James Ríordan
 



Ixtla y Popocatépetl
 
Había una vez en la antigua capital de los aztecas, Tenochitlán (valle de México), un emperador muy poderoso. El emperador gobernaba con firmeza y esplendor, manteniendo alejadas a las tribus que vivían al otro lado de las montañas.
   Cuando el emperador estaba... 
 

 ¡Feliz Año!



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