sábado, 20 de febrero de 2021

Rafael en Palacio. Tapices para Felipe II



Hacia el otoño o el invierno de 1514, León X decidió hacer ejecutar para la Capilla Sixtina una serie de tapices que se colocarían en la parte inferior de las paredes. Se encargó a Rafael que preparase los cartones para enviarlos a Bruselas, a fin de que las imágenes por él concebidas fuesen tejidas en el taller de uno de los más famosos y renombrados tapiceros de la época, Pieter van Aelst. Rafael recibió un primer pago el 20 de diciembre de 1516; el 26 de diciembre de 1519 se colocaron los siete primeros tapices en las paredes de la Sixtina en medio del asombro y la admiración general. A través de los tapices era posible poner de manifiesto cuáles eran algunas de las metas que León X se propuso en su pontificado: la pacificación de la cristiandad y la renovación de los esplendores  de la antigua Roma.

 
Salón de Columnas, fue comedor de gala hasta 1879.

Raffaello Sancio (Urbino, 1483 - Roma, 1520)

  El 6 de abril de 1520 murió en Roma Rafael de Urbino, a los treinta y siete años, en el punto álgido de su creación artística. El pintor y arquitecto de la Santa Sede había dispuesto en su testamento ser enterrado en la iglesia de Santa María Rotonda, el Panteón de Agripa, una elección personal en la que manifestó su admiración por la ciudad de Roma y su compromiso con la doctrina cristiana y el arte clásico. Los testimonios y expresiones de tristeza de ilustres contemporáneos reflejan un sentimiento universal de dolor y amargura por la muerte repentina y prematura del "príncipe de los pintores". 

  Rafael cimentó en la Ciudad Eterna bajo los pontificados de Julio II (1503-1513) y León X (1513-1521) su lugar en la posteridad. Durante unas décadas de extraordinaria vitalidad artística, sus creaciones al fresco en las galerías y apartamentos papales y sus cartones para la tapicería encargada por León X que completaba la decoración de la Capilla Sixtina, reflejan su genial invención, su talento como diseñador y su extraordinaria capacidad compositiva. 

  La representación de los primeros acontecimientos bíblicos, formalizada por Miguel Ángel (1475-1564) en la bóveda de la Capilla Sixtina, alcanzó su culminación en la tapicería de Los hechos de los Apóstoles. Rafael plasmó en estos tapices la imagen de los primeros tiempos de la cristiandad y creó un nuevo lenguaje artístico donde combinó formas clásicas y contenidos cristianos. La iconografía de Cristo y de los Apóstoles creada por el pintor de Urbino ejerció a partir de entonces un influjo profundo sobre el arte europeo. Sus creaciones, admiradas por pintores como Pieter Paul Rubens (1577-1640) o Nicolás Poussin (1594-1665), alcanzaron la consideración de obras maestras del arte clásico. 
 

Salón de Columnas

La pesca milagrosa
 

Rafael Sancio (1483-1520) (pintor)

Jan van Tieghem y Frans Gheteels (tapiceros)

Tapiz de seda y lana h. 1550-1560

Colecciones Reales. Patrimonio Nacional

Colección Real: Felipe II
 

La pesca milagrosa

  La escena de este primer tapiz, inspirada en el Evangelio de Lucas (5,1-10), relata el momento en que Cristo indica a Pedro y sus compañeros, tras una infructuosa noche de pesca, dónde debían echar las redes para conseguir una captura abundante. La acción se desarrolla ante un vasto y luminoso paisaje en cuyo horizonte confluyen a ciudad de Cafarnaún y sus riberas, las aguas tranquilas y transparentes del lago de Genesaret o mar de Tiberíades y el amplio celaje, tramado con una armoniosa y resplandeciente gama de sedas blancas y azules. Las dos embarcaciones, en el plano intermedio, profundamente sumergidas en el lago por el excesivo peso de la pesca capturada, son el exiguo escenario sobre el que destaca el grupo principal de los primeros apóstoles. La majestuosa y serena figura de Jesús, sentado a la proa en la barca de Andrés y Simón Pedro, es el punto de atracción de todas las miradas. Pedro, abrumado por el milagro, se postra ante la grandeza divina del maestro, y Andrés inicia el expresivo gesto de la genuflexión. En la otra barca, Juan y Santiago, con gran esfuerzo, transmitido por la tensa anatomía de su musculatura, se afanan en recoger la copiosa pesca, mientras Zebedeo, su padre y timonel, intenta mantener el inestable equilibrio de la embarcación. En primer término, la ribera, animada con mariscos, cangrejos, grullas y plantas lacustres.

Cenefa

  Las figuras mitológicas de Júpiter, Juno, Neptuno y Ceres (blanca y negra), personificaciones alegóricas de los cuatro elementos -fuego, aire, agua y tierra- se superponen en las cenefas laterales especulares, versión tejida de los frescos diseñados por Giovanni Francesco Penni Francesco, discípulo de Rafael, para las logias vaticanas. El mito de Prometeo, alegoría de la creación divina, la providencia y la sabiduría, se representa en la imagen inferior.
 

Salón de Columnas. Palacio Real de Madrid

 

La colección de tapices de Felipe II (1527-1598)

  El éxito alcanzado por la tapicería de los Hechos de los Apóstoles -serie princeps tejida para el papa en la manufactura de Pieter van Aelst (h. 1450-h.1533), príncipe de los tapiceros flamencos- provocó la reedición multiplicada y consecutiva de la serie vaticana para otros mecenas y comitentes.

  Francisco I de Francia (1494-1547) y Enrique VIII en Inglaterra (1491-1547) -subyugados por las alabanzas y noticias de esta "obra milagrosa", según testimonio de Giorgio Vasari (1511-1574) -encargaron sus correspondientes copias a los talleres de Bruselas, reediciones lamentablemente desaparecidas. La primera fue quemada durante la Revolución Francesa y la segunda destruida en el Kaiser-Friedrich-Museum de Berlín- al ser bombardeada la ciudad en la Segunda Guerra Mundial.

  Felipe II (1527-1598), cuya colección de tapices fue equiparable en calidad y cantidad a la de los citados monarcas europeos, enriqueció su tesoro textil con la reedición tejida en la manufactura bruselense de Jan van Tieghem (act. 1530-1568) y Frans Gheteel (act. 1540-1568), adquirida por el pand o lonja de los tapiceros de Amberes, probablemente 1549 y 1555, fechas de los viajes del príncipe Felipe a los Países Bajos. Felipe III (1578-1621) redobló su interés por la obra de Rafael al donar al Real Monasterio de la Encarnación, fundado por su esposa Margarita de Austria (1584-1611), una nueva reedición tejida hacia 1614 en los telares de Bruselas dirigidos por Jan Raes II (h.1570-h.1643) y Jacob Geubels II (1599- h.1630).
 
 
 
 Palacio Real de Madrid. Galería

Rafael en Palacio. Tapices para Felipe II
 
Hasta abril de 2021









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