martes, 23 de septiembre de 2025

El castillo de Eppstein. Alexandre Dumas

 
Alexandre Dumas (Villers-Cotterêts, Francia, 1802 - Puys, 1870) Novelista francés, hijo de un general del ejército francés que dejó a su familia prácticamente en la ruina al morir en 1806. Dumas tuvo que abandonar pronto sus estudios.
 
Llegó a París en 1823, tras una primera experiencia como pasante de abogado, lleno de ambiciones literarias. gracias a su puesto de escribiente para el duque de Orléans, que obtuvo por recomendación del general Foy, consiguió completar su formación de manera autodidacta. 
 
Desde 1825 editó poemas y relatos largos, y representó vodeviles en teatros de variedades, pero el verdadero inicio de su carrera como escritor se produjo en 1829, con Enrique III y  su corte, primera manifestación de la nueva generación literaria romántica, anticipándose un año al Hernani de Victor HugoAntony, en 1831, marcó los principios de una etapa de creación infatigable de dramas, tragedias y melodramas, casi todos de exaltación de la historia nacional de Francia. 
 
Gran admirador de Walter Scott, a partir de 1832 escribió también novelas históricas, aprovechando el auge del género propiciado por su publicación por entregas en los periódicos. A pesar del poco éxito de sus primeras novelas, la aparición de Los tres mosqueteros, en 1844, significó su salto a la fama. Las sumas ingentes de dinero que se le ofrecían, dada la creciente demanda de sus novelas por parte del público, motivaron una verdadera explosión en la producción de Dumas. Trabajando incontables horas al día y con la ayuda de varios colaboradores (entre los que destacó el historiador Auguste Maquet, con quien trabajó de 1839 a 1851), llegó a producir ochenta novelas, de desigual calidad.
   

Autor: Alexandre Dumas
Título: El castillo de Eppstein
Introducción y notas: Gregorio Cantera
Nº de Páginas 228 
Celeste Ediciones, S.A.
Colección Infernalia nº 9
ISBN:84-8211-357-7 
 
 Tómese un viejo castillo medio ruinoso, una larga galería con muchísimas puertas, algunas secretas. Tras cadáveres de personas asesinadas, aún frescos, y otros tantos esqueletos escondidos en cofres. Póngase todo junto, en forma de tres volúmenes, para ser consumido en algún balneario antes de irse a dormir. Anónimo (Receta para escribir una novela de terror, 1797)
  
  

El cautivo, dirigida por  Alejandro Amenábar



 
 

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