lunes, 22 de abril de 2019

Guggenheim Bilbo Museoa


Guggenheim Bilbao

 
Solomon Robert Guggenheim

   Solomon R. Guggenheim (1861-1949) nació en Philadelphia, y fue hijo de Meyer Guggenheim, un inmigrante suizo que amasó una fortuna considerable gracias a la importación y comercialización de productos de su tierra natal.
   Tras una sólida formación adquiridas en escuelas americanas y suizas, empezó a trabajar en la empresa de su padre y más tarde fundó, con sus seis hermanos, la sociedad Guggenheim Brothers. Durante los años veinte, y ya retirado, se inició en el coleccionismo de obras de arte. A sus 65 años ya era dueño de varias piezas del renacimiento italiano, pero apenas entendía de pintura. Despues de conocer a Hilla Rebay, una joven alemana, cambió su visión de las artes plásticas, en especial de las tendencias experimentales de la pintura europea. Seducido por la idea de ser pionero en un área concreta del coleccionismo, inició la aprimera compilación de Kandinsky del mundo. En 1937 instituyó la fundación que lleva su nombre, y en 1939 inauguró el Museo de Pintura Abstracta de Nueva York. La totalidad de su colección se exhibe desde 1959 en el  Museo Solomon R. Guggenheim, proyectado por Frank Lloyd Wright.
 







 Frank O. Gehry

   Frank O. Gehry creció en Toronto (Canadá) y se trasladó a Los Ángeles (EE.UU.) junto a su familia en 1947. Estudió Arquitectura en la University of Southern California, donde se graduó en 1954, y continuó estudios de Urbanismo en Harvard University Graduate School of Desing. Después de trabajar con los arquitectos Victor Gruen and Pereira & Luckman en Los Ángeles, y con André Remondet en París, fundó la firma Frank O. Ghery & Associates Inc. en 1962. 
    


  


   El Museo Guggenheim de Bilbao es el resultado de una estrecha colaboración entre la Administración del País Vasco, que financió y es propietaria del proyecto, y la fundación Solomon R. Guggenheim, que organiza y provee al museo de obras de arte.
   El museo representa el primer paso en el resurgir de esta antigua zona comercial e industrial ubicada a orillas del río Nervión. Fácilmente accesible desde los distritos financiero e histórico de la ciudad, el museo se erije en el centro de un triángulo formado por la Universidad, el Ayuntamiento y el Museo de Bellas Artes. El puente de la Salve, que conecta el centro urbano con las afueras, pasa por el este del solar y otorga al museo la particularidad de convertirse en una puerta de entrada a la ciudad.
 





"Mamá" araña realizada por la escultora Louise Bourgeois


   El museo se encuentra en una de las orillas del río Nervión, junto a un puente colgante muy transitado que, desde el primer momento, Gehry concibió como un elemento más del proyecto. Las escaleras y ascensores que llevan a los visitantes desde el puente elevado hasta el nivel del museo ocupan una construcción vertical de acero y piedra.


Daniel Buren. Arcos rojos, 2007.


"Puppy", un perro floral de 12 metros de altura, obra de Jeff Koons

 

 Tanto las autoridades vascas como los representantes de la Fundación Guggenheim buscaban un edificio singular e iconoclasta que, por un lado, repitiese el impacto que supuso la construcción de la sede neoyorquina de manos de Frank Lloyd Wright y, por otro, se convirtiese en un reclamo para las miradas del mundo de la cultura y sirviera de proyección internacional de la ciudad.
 

Fujiko Nakaya. Escultura de niebla nº 08025 (F.O.G) 1998


Anis Kapoor. El Gran Árbol del Ojo 1995-2004




  Debido a la forma peculiar del edificio, puede hacerse un gran número de comparaciones y símiles; pero según el propio arquitecto, sus referencias fueron la película Metrópolis de Fritz Lang, las esculturas de Brancusi y, sobre todo, el propio vigor y la fuerza que irradia la ciudad de Bilbao.
 



  Los volúmenes curvos del edificio han sido cubiertos con titanio, un metal dúctil, flexible, elástico y duradero. El museo es la primera gran construcción acabada en este material, por lo que el trabajo de investigación fue exhaustivo. La elección se basó en su llamativa apariencia y en su elevada resistencia frente a la polucion y las agresiones climáticas.

  Debido al fino espesor de las fachadas de titanio, de sólo 0,3 mm, la incidencia de vientos fuertes alabea ligeramente las placas; sin embargo, esta pequeña deformación no supone ningún problema estructural. Para la ejecución de los cerramientos se utilizaron 60 toneladas de titanio, que se convirtieron en 33.000 escamas gracias a un proceso de laminado especial. 

  Una de las particularidades del titanio es su versatilidad. Su alto coeficiente de reflexión de la luz hace que las fachadas produzcan múltiples sensaciones. De esta manera, el museo aparece plateado con los primeros rayos de sol; brillante, casi cegador, a mediodía, y dorado al atardecer.
 



Las Obras Maestras de la Colección del Museo Guggenheim Bilbao

  Desde sus inicios, el Museo Guggenheim Bilbao ha ido desarrollando una colección de significativas obras de arte, partiendo de la segunda mitad del siglo XX hasta llegar a nuestros días. De entre las que en la actualidad conforman estos fondos, algunas destacan por ser iconos de la contemporaneidad, obras que cuando se mostraron por primera vez no dejaron al público indiferente y que, con el paso del tiempo, han afianzado su posición convirtiéndose en auténticos referentes del arte contemporáneo.


Yves Klein (1928-1962) La grande Antropometría Blue (AN, 105), 1960.

 
Clyfford Still Sin título, 1964.

  Obras maestras de la Colección del Museo Guggenheim Bilbao brinda al público la oportunidad de contemplar una selección de piezas, en la que destacan, por emplo, el luminoso lienzo Sin título, de Mark Rothko, frente a La gran Antropometría azul (AN 105), de Yves Klein, dominada por el inconfundible tono azul que el artista patentó con su nombre; o la icónica imagen de Marilyn Monroe repetida una y otra vez por Andy Warhol frente a la expresividad que preside el gran lienzo serigrafiado de Robert Rauschenberg Barcaza o Nueves discursos sobre Cómodo de Cy Twombly. También estan presentes en esta musetra con trabajos destacados Eduardo Chillida y Jorge Oteiza se muestran enmarcadas en su contexto internacional.
 

Anselm Kiefer 1945 (Tournesols, 1969)


Jean-Michel Basquiat (Man from Nápoles, 1982)


Jean-Baptiste Simeón Chardin Le château de cartes 1736-37)


Giorgio Morandi y los maestros Antiguos (12 abril- 6 octubre). Jean-Baptiste Simeón Sardin


Jeff Koons. Los tulipanes,1995-2004


   Las obras de arte deben ser iluminadas cuidadosamente, razón por la que se efectuó un profundo estudio de la luminosidad de las salas de exposición. La luz natural nunca incide directamente en los objetos, crea una atmósfera cálida y continua donde los focos pueden destruir matices concretos.




    Frank O. Gehry no pudo resistirse a la tentación de plasmar su obsesión, la forma del pez, en una de sus obras maestras. La mayor sala del museo, coloquialmente llamada la galería fish, se introduce bajo el puente de la Salve y genera un espacio de 130 metros de largo y 24 de alto que está dedicado al Pop Art, al minimalismo y al arte conceptual producido por artistas americanos a partir de los años sesenta.
 


 
Folklore vasco dantzaris


Amorino, helados y cafetería italiana




Mercado de las flores










Ayuntamiento de Bilbao

Jorge Oteiza. Variante ovoide de la desocupación de la esfera, 2002










Casco Viejo, Plaza Nueva, lugar de encuentro para tomar unos pintxos.








Sorgínzulo uno de nuestros lugares favoritos


Metro de Bilbao obra del arquitecto Norman Foster





 
Desayunamos en Maikala,en la Plaza Nueva.




Y de recuerdo de Bilbao...un patito.




 

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