Por la calle de Alcalá: El diccionario del diablo. Ambrose Bierce

lunes, 16 de diciembre de 2024

El diccionario del diablo. Ambrose Bierce

Cínico adj. Canalla que, por un defecto ocular, ve las cosas como son y no como deberían ser.

Diablo s. El autor de todas las desgracias y propietario de todas las cosas buenas de este mundo. Lo creó el Todopoderoso, pero lo trajo al mundo una mujer.

Diccionario s. Malévolo recurso literario para entorpecer el desarrollo de un idioma y darle dureza y rigidez. Sin embargo, este diccionario es una obra extremadamente útil.

Ambrose Gwinett Bierce (Meigs, Ohio, Estados Unidos, 24 de junio de 1842-Chihuahua, México, 1914). Bierce empleó un estilo distintivo de escritura, especialmente en sus historias. Su estilo a menudo abarca un comienzo abrupto, imágenes oscuras, vagas referencias a su tiempo, descripciones limitadas y el tema de la guerra. En 1913, Bierce, a los 71 años, viajó a México para adquirir experiencia de primera mano de la Revolución mexicana. Se rumorea que viajaba con tropas rebeldes, y no se le volvió a ver.

Entre sus obras sobresalen Cuentos de soldados y civiles (1891), El monje y la hija del verdugo (1892) y El diccionario del diablo (1906).

Después de combatir en la Guerra de Secesión, donde fue gravemente herido y llegó a ser teniente primero, frustrado por no poder ascender en el ejército de posguerra, Ambrose Bierce decidió ser periodista.

Se instaló en San Francisco y en 1867, con veinticinco años, empezó a publicar poemas y ensayos en periódicos. A fines de 1868, ya como director de News-Letter, creó la columna "The Town Crier" (El pregonero), donde azotaba a hipócritas y a políticos venales, y publicaba aforismos, fábulas y diálogos imaginarios.

Usó por primera vez el título "Diccionario del Diablo" en 1881, para englobar una serie de definiciones satíricas que empezaba a publicar en la revista semanal Wasp, en su famosa columna "Prattle" (Parloteo). En 1887 entró a trabajar en el Examiner de W.R.Hearst, y tuvo que cambiar el nombre de su creación, que pasó a llamarse "The Cynic's Dictionary".