miércoles, 4 de octubre de 2023

Galicia, romería interminable



 Los Celtas.-A nuestros antepasados gallegos, simbolizados en la abuela Visita, aquella que se quedó calva de tanta piedra como llevó sobre su cabeza para construir la casa en la que nacieron sus ocho hijos vivos, y los cuatro muertos, sin contar los mellizos que llegaron a nacer, aunque no a vivir, entre los peñascos de una solitaria sierra lucense, sin más compañía que las estrellas. La misma abuela Visita que, con tanta paciencia, nos contaba historias de miedo y fantasía en las noches de noviembre y a la que se debe que en Buenos Aires, sus nietos y los hijos de sus nietos cenen en la Nochebuena bacalao con coliflor...In Memoriam. Jorge-Victor Sueiro y Amparo Nieto.
 

Galicia puede estar encuadrada en lo que un pensador germano llamó "culturas verdes", en las que predomina el régimen matriarcal. Al revés que otros pueblos que se guiaron por el sistema patriarcal, que implica el seguimiento totalizador de la diosa razón.Galicia ha permanecido fiel a sus orígenes ancestrales; es decir, invariablemente leal a la tierra, simbolizada por "el mito de la tierra madre". El gallego, nunca quiso dominar ni vencer la Naturaleza, más bien se identificó con ella formando un todo, y sabe con seguridad que sus raices más profundas se encuentran en el gran útero verde nerudiano de la Tierra Madre.


(...) Para el hombre del pueblo, las campanas hablan y caminan, las lluvia, los vientos, las ondas del mar, murmuran a su oído palabras misteriosas; amenazan o aconsejan según las circunstancias. El fuego del hogar tiene una existencia personal que se une al viejo culto del fuego y de los lares. En su imaginación, la noche, los bosques, los senderos y muros que limitan, están poblados de espíritus buenos y malos; en los antros y en las aguas se esconden seres no naturales amigos o enemigos del ser humano según estos se conducen con ellos. La tempestad trae en sus alas gemidos lastimeros, espíritus atormentados, cuyos ayes llenan de espanto, marchan impedidos por el huracán, iracundos y amenazadores, haciendo que en el corazón del hombre solitario viva y se perpetúe el culto de las almas.
 

Los celtas. "Todo aquí (en Galicia)tiene su comienzo en los celtas y en todas sus cosas. No se puede penetrar en las tinieblas de nuestra edad primitiva sin tropezar con ellos. Los nombres de los lugares, los de os ríos, montes, colinas, cuando entre nosotros tiene una significación y algo vale por los hombres y para la historia, a ellos pertenece por derecho de primogenitura..."
Pág. 32
 

 
Las almas.- El concepto clásico y extendido de las "almas en pena" que rondan los lugares que conocieron, con sus cuerpos, en vida, a la búsqueda de huellas que les permitan la paz en el otro mundo, tiene en el específico ámbito gallego connotaciones mucho más familiares e intimas e íntimas. Forman entre los campesinos el culto a los antepasados. Esas almas rondan la casa, "penetran en su interior, hablan con los de la familia, les recuerdan el deber en que se hallan de cumplir si no lo han hecho, su última voluntad; les aconsejan, les consuelan en sus tribulaciones...(Pág.52)
 

 Los robles.- "Los robles son los verdaderos árboles sagrados para nosotros. Esconden el rayo en su seno, sanan a los enfermos que pasan por sus hendiduras, libran a los que las padecen de las enfermedades contagiosas; tienen, en fin, el gran carácter propio de los elementos divinizados, son purificadores". (Pág. 85)
 

 Nosa Señora da Barca
danol-o vento de popa
que somos os de Finisterre
levamol-a vela rota.
Nosa Señora da Barca,
Nosa Señora valéme,
que estou no medio do mar
non hai barqueiro que reme.


Título: Galicia romería interminable

Autores: Jorge-Victor Sueiro y Amparo Nieto

Penthalon Ediciones
 
Nº de Páginas: 312
 



Museo de Artes Decorativas



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