jueves, 25 de septiembre de 2025

Leve presencia. Matsuo Bashó


Matsuo Bashó (1644-1694) es la clave de bóveda que sustenta nervaturas artísticas tan cruciales para la vida japonesa como son haikai, renga, haiku, prosa poética o haibun, y poesía de lo cotidiano.
Está considerado no solo como el mejor poeta de haiku de Japón, sino también como el mejor poeta japonés. Nacido y educado samurái, a los veintitrés años pasó a ser rónin, ante la muerte de su señor feudal; pero en vez de seguir el camino de las armas, se orientó por el de las letras. 
Estudió clásicos chinos, Zen y las doctrinas de Confucio, y se hizo monje itinerante. recorrió las tierras de la isla de Honshú en varios peregrinajes. Bashó murió por el quebrantamiento físico que le causara uno de sus queridos vagabundajes.
Gracias a Matsuo Bashó el haiku dejó de ser un entretenimiento literario divertido e intrascendente para convertirse en un canto a la vida de la naturaleza inserta en la vida cósmica, ahí donde palpita como nexo la vida humana.
 
Alfredo Roldán

Compone un ikebana
de azaleas, y a su sombra
ella va troceando
bacalao seco.
  
La mujer protagonista de este haiku ofrece aquí muestras de dos habilidades: florista de crear ikebana, y cocinera. Tal vez el arte creativo que ella ejerce con flores la hace más sensible para ser a su vez una refinada cocinera. (pág.33)
 
 
Alfredo Roldán

 
 Nunca te olvides
de esa flor del ciruelo
nacida entre el boscaje.
 
Se cuenta que Bashó entregó este haiku -como recuerdo- a un monje amigo al despedirse de él. nuestro haijin se compara así mismo con esa sencilla flor de ciruelo que inesperadamente se abriera en medio de un matorral. Todo encuentro conlleva un destello de sorpresa.
 

 
Autor: Matsuo bashó
Título: Leve presencia
Selección, traducción, introducción y notas: Fernando Rodríguez-Izquierdo y Gavala
Satori Editores. Colección Maestros del haiku -9
Nº de páginas: 155
 
 
 
Mirar muy de cerca los cuadros de Alfredo Roldán (Madrid-1965), artista post cubista, dan lugar a descubrimientos interesantes. La superficie está llena de escofinas y raspaduras, manchas, impactos, graffiti y líneas. Este tratamiento crea una gran cantidad de "mini-manchas", hasta en áreas pequeñas del mismo color todas con diferencias diminutas de refacción que, junto con el uso de colores muy diluido, permite variaciones interminables de contrastes, matices y tonalidad.
 
"Primero hago una mancha neutra de tonos cálidos y próximos al naranja y dibujo con líneas de colores pardos para perfilar un bosquejo inicial con formas generales. En las obras en las que coloco una figura humana, el rostro es la llave que me permite centrar el cuadro. Más o menos tengo claro de antemano manchas de color que voy a usar; pero estoy abierto a cualquier cambio."
 
 
 

 

 Roldán reconoce la influencia de Matisse, Picasso y Modigliani por su interpretación alargada del desnudo femenino. Y, sin embargo, roldan ha asimilado cada influencia para crear su propio estilo personal. Tamara Tamaral
  



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