Iglesia de san Millán y san Cayetano. Calle Embajadores, 15. Madrid |
La iglesia formó parte del convento de la Orden de Teatinos que se estableció en Madrid en 1664. En 1836 debido a la desamortización, el convento paso a ser viviendas quedando solo la iglesia destinada a servicios religiosos.
El autor del proyecto de la iglesia fue Marcos López y en ella intervinieron también los arquitectos José Benito de Churriguera, Pedro de Ribera y Francisco Moradillo. En 1869 se produce el traslado de la sede de la derribada parroquia se san Millán Abad, a esta iglesia, creándose así la iglesia parroquial de san Millán y san Cayetano.
Se incendió en la Guerra Civil, quedando solo en pie la fachada gracias a los trabajos de emergencia realizados por Fernando Chueca Goitia. En 1960 se aprobó su reconstrucción en la que se mantuvo la fachada y se restauro el interior, y aunque desaparecieron las cúpulas laterales, se rehízo la central, así como las bóvedas adyacentes.
Tiene forma de cruz griega inscrita en un cuadrado, con cúpulas en los cuatro ángulos y sobre el presbiterio, con cabecera formada por dos ábsides semicirculares y una capilla mayor plana. El atrio de ingreso, que tiene una planta alargada en donde se incluyen las bases de las torres, es una zona intermedia entre el espacio público y el espacio religioso. La fachada está dividida en siete calles verticales separadas por pilastras cajeadas. Destaca la triple portada con arco de medio punto y la gran profusión decorativa que ha sido atribuida a Pedro de Ribera.
El actual retablo es obra moderna de estilo neobarroco, en madera y dorado, obra de Clemente García y el tallista Manuel Paradela Segade. Está formado por base, predela, tres cuerpos y un ático, y se divide, a su vez, en tres calles, quedando sustentado por grandes columnas salomónicas y presenta una reproducción de cuadros religiosos del Museo del Prado.
Lavapies |
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