Régimen:República Parlamentaria
Capital: Ankara
Moneda: Lira turca
Idioma: turco
Diferencia horaria con España: 1 hora más durante todo el año.
Aeropuerto Internacional en el distrito europeo de Estambul |
Si la Tierra fuera un solo estado, su capital sería Estambul, dejó dicho Napoleón Bonaparte. La ciudad del Bósforo ha ocupado desde antiguo un lugar preeminente en la Historia universal y ha cautivado corazones de emperadores y poetas.
El arquitecto Sedefhar Mehmet Aga utilizó Santa Sofía como modelo para diseñar la mezquita en honor del sultán Ahmet I. Bautizada como La Mezquita Azul, por su interior ornamentado con azulejos de Iznik. En el emplazamiento de un palacio imperial bizantino se alza desde 1616.
Según cuenta una leyenda, el sultán quiso superar con ella el esplendor de la Hagia Sophia. Esperaba con tanta impaciencia la terminación de la mezquita que todos los viernes colaboraba en la construcción.
Decenas de gobernantes cortejaron Estambul y otros tantos pueblos -desde los árabes a los vikingos- trataron de alzar sobre ella su bandera, pero los únicos que lograron convertirla en capital de sus imperios fueron romanos, bizantinos y turcos.
La Mezquita Azul, aún en obras desde 2016, rivaliza con la basílica de Santa Sofía en belleza y esplendor. Debe su nombre a su fundador el sultán Ahmet, y su sobre nombre a los 20.000 azulejos de color azul de Iznik que la revisten. Para el Islam el color azul simboliza el cielo, el paraíso, todo lo bueno nos llega desde el cielo.
Antiguo hipódromo, At Meydani, de este espectacular hipódromo romano sólo queda una inmensa plaza rectangular. Séptimo Severo inició la construcción de este hipódromo en 203, unos años después de arrasar la ciudad. En el siglo IV Constantino lo amplió hasta la actual basílica de Santa Sophia para formar un rectángulo de 450 m por 120 m. Los cruzados lo saquearon en en 1204 (se llevaron los caballos de bronce de la tribuna imperial para adornar la basílica de San Marcos de Venecia. Más tarde los otomanos utilizaron las piedras de las gradas para construir edificios.
Una ciudad única en el mundo Estambul, guarda reliquias de tres imperios bajo su influencia. Hoy, despojada de su capitalidad desde que el gobierno fue trasladado a Ankara en la década de 1920, Estambul es la metrópolis económica y cultural de la pujante Turquia.
La vista de Santa Sofía desde los jardines de Sultanahmet sigue siendo tan imponente como en 1453, cuando el sultán otomano Mehmet II se dirigió a ella para convertirla en mezquita.
Santa Sofía |
Poco después de la toma de la milenaria ciudad de Constantinopla por los turcos, el sultán Mahmed, el Conquistador, dio la orden de transformar la Hagia Sophia en una mezquita. Como signo del triunfo sobre la cristiandad, se instalaron en la antigua iglesia de la corte imperial ocho letreros con los nombres de Alá, Mahoma y los primeros califas.
La fascinación que despertaba Santa Sofía desde su construcción en el siglo VI era tal que el arquitecto más famoso de la corte otomana del siglo XVI, Mimar Sinan, sentía una profunda envidia de ella y diseñó más de 80 mezquitas -entre ellas la de Süleymaniye, cercana al Gran Bazar- siempre movido por el afán de superar la enorme cúpula de la basílica.
Es imposible no caer rendida ante la majestuosidad de Santa Sofía. Sobre todo cuando se sabe que las innovaciones arquitectónicas de esta basílica no se pudieron igualar hasta transcurridos mil años.
Erigida a la mayor gloria de la cristiandad, fue más tarde para los otomanos el símbolo del Islam triunfante y los mejores arquitectos del imperio la adoptaron como modelo.
Desde que se levantó entre los años 532 y 537, obra maestra del arte bizantino, Santa Sofía resume la historia de Estambul. En 1935, tras la declaración de la República de Turquá, fue declarada museo hasta 2020, en 1985 la UNESCO destacó su papel como "testigo excepcional de los intercambios entre Europa y Asia a lo largo de los siglos" incluyéndola en su listado de Patrimonio de la Humanidad.
Destaca su impresionante cúpula central de 31 metros de diámetro, que se alza hasta los 55 metros sobre cuatro pechinas con un complejo sistema constructivo.
Veinte años después de su inauguración, varios terremotos hicieron que la cúpula se derrumbara. En su reconstrucción, se usaron materiales más ligeros y se elevó la altura de la cúpula un metro más. Para reducir el peso, se introdujeron 40 nervios y 40 ventanas en su base.
Siluetas de cúpulas y minaretes |
La armoniosa mezquita de Ortaköy |
Cisterna Basílica |
El magnifico aljibe bizantino, la Cisterna Basilica, auténtico bosque de 336 columnas (de 8 metros de altura) que se refleja en el agua como un palacio sumergido, significado de su nombre en turco.
Se construyó en tiempos de Justiniano, en el s.VI, y es la mayor cisterna subterránea de Estambul (14 x 70 ). Los otomanos la utilizaron posteriormente para abastecer de agua el palacio de Topkapi.
Dídima, furiosa Medusa |
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