jueves, 9 de octubre de 2025

Ávila



La Muralla-Puerta de san Vicente
  Al margen de evidencias arqueológicas que apuntan a una primitiva muralla, de época tardo antigua, siglo V, y que encerraría un espacio reducido, la muralla es esencialmente medieval. Con un perímetro de 2.516 m (englobando un área de 33 h, 87 torreones o cubos, 9 puertas y 2 porteras, y 2.500 merlones, el de Ávila es el recinto amurallado mejor conservado del mundo.
 
  En 1982 el casco histórico de la ciudad es declarado Bien de Interés Cultural, en la categoría de Conjunto Histórico, por el Real Decreto 3940/1982, y en 1985 la UNESCO declaró a la ciudad de Ávila Patrimonio Mundial de la Humanidad. 
 
  Visitable en buena parte de su trazado, se puede acceder por la Casa de las Carnicerías, la Puerta del Alcázar, la Puerta del Carmen y la Puerta del Puente, siendo esta accesible. 
 


 Entre 1999 y 2001 se llevaron a cabo diferentes intervenciones arqueológicas en la base de la muralla con el fin de saber más acerca del monumento. Sin duda, el hallazgo que acaparó más atención fue el descubrimiento de una escultura zoomorfa situada en la base del torreón de la Puerta de san Vicente más cercano al jardín y tallada directamente sobre la roca natural. Allí continua tras enterrarse de nuevo.
 
 Será en 2001 cuando al excavar, en el actual jardín, deparó unos sorprendentes resultados al localizarse vestigios que hablan del uso de la zona en el siglo I d.C., hasta el siglo XX.
 

 
 Las murallas medievales abulenses ya impresionaban a todos por sus dimensiones y, sobre todo, a los que pretendían atacarlas. La ciudad veía en ellas una garantía para su seguridad y son constantes los pagos, por parte de la municipalidad, para su mantenimiento, reparación, etc.
 
 Completaba la infraestructura bélica un Alcázar, un gran cuartel desde el que se organizaba la defensa local. Este gran inmueble se situaba al interior de la puerta del mismo nombre y fue demolido en el siglo XX.
 
 La incorporación de la pólvora y, por tanto, de las armas de fuego a mediados del siglo XIV implicaron que este tipo de defensa fuera vulnerable. Sin embargo, no se realiza una adaptación de las murallas para evitar posible acción de los cañones hasta que se siente la amenaza de las Guerras Carlistas (1833-1876) entre los partidarios de Carlos de Borbón e Isabel II. Pese a que Ávila no fue atacada, los ecos de las incursiones realizadas por los diferentes batallones en otros lugares, hace que se construyan improvisadamente revellines (fortificaciones delante de las puertas), barbacanas y otros muros en las zonas que se antojaban más frágiles.
 

 Tras este momento, las murallas comienzan a verse como un elemento inútil. Afortunadamente estas ideas no prosperan y, poco a poco, comienzan a considerarse como un monumento. Las edificaciones que se habían adosado a la misma como viviendas o el antiguo museo de la ciudad, se demuelen y, en el siglo XX se suceden las rehabilitaciones para evitar su deterioro, facilitar su conocimiento y proporcionar información a aquel que las visita. Así mismo se continúan efectuando intervenciones arqueológicas e investigaciones de todo tipo con el fin de resolver los interrogantes que aún plantea el monumento.
 
 



Palacio de Valderrábanos
 Ubicado en la Plaza de la Catedral es conocido también por la casa de Gonzálo Dávila (siglo XIX). En la actualidad solo se conserva la fachada con una interesante decoración figurada y probablemente el núcleo de la torre que fue transformada en el siglo XIX.
 
 En la portada se puede ver el blasón de Gonzálo Dávila, Regidor de Jerez de la Frontera, que tiene su origen en la toma de Gibraltar. Tras su rehabilitación, se ha convertido en un hotel.
  
 
Basílica de san Vicente
 La Basílica de san Vicente, (siglos XII-XIII-XV) construida en granito caleño, se levanta, muy condicionada por la orografía, en el lugar donde la tradición señala fueron martirizados y enterrados Vicente, Sabina y Cristeta. Es el gran modelo del románico en Ávila y sus cuidadas proporciones le convierten en un ejemplo único del románico-hispano; receptor de las influencias foráneas y de la fábrica de la Catedral, es al mismo tiempo difusor del estilo en la ciudad.
 
 En la cripta se encuentra la imagen de la Virgen de la Soterraña (siglo XV), venerada por santa Teresa de Jesús. Declarada Monumento nacional en 1923.
 

Virgen de la Soterraña

 
 
Cenotafio de los santos Vicente, Sabina y Cristeta

(Detalle)
  

Catedral de Ávila

Santa Teresa de Jesús

"En Miércoles, veinte e ocho días del mes de marzo, de quinientos e quince años, nasció Teresa, mi fija, a las cinco horas de la mañana, media hora más o menos, que fue el dicho Miércoles casi amanecido" D. Alonso, padre de Teresa
 
  

  


Mirador de los cuatro Postes
 En la margen izquierda del río Adaja dominando la ciudad desde Poniente, se erige el humilladero, popularmente conocido como Los Cuatro Postes.
 
  El conjunto está constituido por cuatro monolíticas columnas dóricas unidas por un arquitrabe que ostenta el escudo de la ciudad; en el centro una cruz granítica. Se construye en 1566, habiendo autores que definen que se levantó donde en época romana se erigía un pequeño templo. También hay quienes afirman que se construyó para rememorar el lugar en que Francisco de Cepeda, tío de Teresa de Jesús, encontró a la santa y a su hermano Rodrigo cuando estos huyeron para sufrir martirio en tierra de moros. El lugar constituye un lugar único sobre la ciudad amurallada.  
 




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