viernes, 25 de octubre de 2024

Tierra revelada. Pío Cabanillas


 La naturaleza nos rodea, nos sobrecoge, es sencillamente extraordinaria. Parafraseando al cineasta Gonzalo Suárez, a la naturaleza como motivo de inspiración artística, "no hace falta entenderla con el intelecto, clasificarla, acotarla, ni valorarla desde una perspectiva estética explicita, había que respirarla, como se bebe o como se come". Es una discreta y radical explosión de belleza, aún en sus manifestaciones e imágenes más oscuras, deformes y sórdidas, "lo real tiene un pathos, la belleza" (Susan Sontag). Supone un permanente viaje a lo extraordinario.
 
 La belleza natural nos envuelve, define nuestra idea de armonía, de perfección y caos, es el artista y la obra a un tiempo, se presenta a veces sobria y austera, y a veces sorprendentemente barroca, repleta de formas producto del azar. La naturaleza está, convive, aunque hay que descubrirla una y otra vez. Plantea al observador todas las preguntas y respuestas en torno a las que gira el mundo del arte, y el de la fotografía en particular, pero hay que tratarla siempre como algo nuevo, como una desconocida. Lo extraordinario excluye que la mente este anclada en el aparentemente correcto emplazamiento de cámara, y nuestra misión es desvelar aquello que esquiva al primer vistazo.
 
 Estructuras, formas -definidas o no- texturas, líneas, luces y sombras, están presentes ante nuestros ojos, a disposición de nuestra creatividad y capacidad de expresión. Una belleza intrínseca, en el todo y en los detalles, que no es un mero decorado al uso, sino el marco y contenido indispensable para compartir las inquietudes de un fotografo, y una invitación al espectador a que sea también su mirada la que la descubra y disfrute.
 
 Por último, y en lo que se refiere al concepto de detalle, siendo naturaleza y belleza conceptos prácticamente sinónimos, Robert Adams mantenía que:
"Si toda la creación puede descubrirse en su fragmento más pequeño, ¿por qué no sugerimos esto eliminando las referencia a la escala?".
 
Pues bien, las tomas parciales no mutilan o trivializan la belleza, ni son una verdad a medias. Los detalles que llaman nuestra atención permiten a menudo transmitir más fácilmente, revelar, las profundas sensaciones que sentimos ante la naturaleza, y provocadas por ella. Pío Cabanillas 
 
El mar azul que nos miraba,
cuando era nuestra edad tan frágil
que se doblaba bajo el
peso de los castillos en el aire.
                                      Gabriel García Márquez
 

Cuando la noche tendía su sudario
y se agregaba el místico viento
murmurando su melodía,
entonces, ¡oh, entonces! se despertaba
siempre en mí el terror por ese lago solitario!
                                                                 Edgar Allan Poe


Agua, ¿dónde vas?
Riyendo voy por el río
en las orillas del mar.
Mar, ¿adónde vas?
Río arriba voy buscando
fuente donde descansar...
                                     Federico García Lorca
 
 
Te invito, sombra, al aire.
Sombra de veinte siglos,
a la verdad del aire,
Sombra que nunca sales
y al mundo no devolviste el silbo
que al nacer te dio el aire.
                                              Rafael Albertí 
 

Cada forma es un mundo
y cada color es un estado de ánimo.
                                                   Wassily Kandinsky
 
 
Porque no será hecho más que de pura luz,
Tomada en el hogar santo de los rayos primitivos,
Y del que los ojos mortales, en su esplendor entero,
No son sino espejos oscurecidos y dolientes!"
                                                                                                  Baudelaire 
 

Barro es mi profesión y mi destino
Que mancha con su lengua cuanto lame.
Soy un triste instrumento del camino.
Soy una lengua dulcemente infame.
                                                  Miguel Hernández
 
 
Como el oscuro pez del fondo
Gira el limo húmedo y sin forma,
Desciende tú a lo que nunca duerme sumergido.
                                                                         José Ángel Valiente 
 

El viento me ha traído
tu nombre en la mañana,
el eco de tus pasos
repite la montaña...
No te verán mis ojos;
¡Mi corazón te aguarda!
                                       Miguel Hernández
 
 
¡La luz, la vida, el mar!
plural todo, plural,
luces, vidas y mares.
todo a multiplicar,
caricia por caricia,
abrazo por volcán.
                                          Pedro Salinas 
 

La naturaleza está ahí, sola,
esperando ojos que la revelen,
corazones que la sientan.
                                                   Mario Benedetti
 

El tiempo en los desiertos
otra sustancia halló, suave y pesada,
Que parece haber sido imaginada
Para medir el tiempo de los muertos.
                                                       Jorge Luis Borges 
 

La sal gema, montaña
de una luz enterrada,
catedral transparente,
cristal del mar, olvido
de las olas.
                               Pablo Neruda
 

Siempre habrá nieve altanera
que vista al monte de armiño
y agua humilde que trabaje
en la presa del molino.
                                          León Felipe
 

 



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