Entre las muchas mezquitas que la Córdoba musulmana llegó a tener, la Aljama destacaba por su grandiosidad. Hoy como ayer, en las ciudades islámicas tiene categoría de Aljama la mezquita de mayor tamaño y es en ella donde se pronuncia la kutba coránica, el sermón de los viernes al mediodía.
En esencia, las mezquitas musulmanas tienen los mismos elementos arquitectónicos. Se componen de un patio con galerías en tres de sus lados y de un recinto techado, aunque abierto al patio, del que forma parte principal el muro llamado qibla, en el que se sitúa el mihrab, hacia la que los fieles dirigen sus rezos.
La característica más llamativa de la mezquita de Córdoba es su orientación. Todas las mezquitas del mundo están orientadas hacia la ciudad sagrada de la Meca; esta, en cambio, en lugar de mirar hacia el este, mira hacia el sur.
Sala de Columnas en la Mezquita |
La mezquita se fue reconstruyendo por tramos rectangulares. Fue el emir Abd al-Rahmán I, el que ordenó la construcción del primer tramo. Lo hizo en la que había sido basílica visigótica de san Vicente que, según afirma la tradición, moros y cristianos utilizaron conjuntamente para practicar sus devociones.
Abd al-Rahmán adquirió la basílica a los cristianos por la exorbitante suma de 1000.000 dinares.Posteriormente mandatarios llevaron a cabo sucesivas ampliaciones de este espacio , hasta formar un edificio de 125 metros de ancho por 175 de largo lo que la convierte en el mayor edificio religioso del mundo musulmán.
Posteriormente, en 1236, cuando se produjo la conquista cristiana, el obispo de Osuna, cumpliendo las órdenes de Fernando III, consagró la Aljama, dándole en aquel momento el nombre de iglesia de santa María Madre de Dios.
La mezquita de Al-Hakam II, menos de un siglo más tarde , la Mezquita había vuelto a quedarse pequeña y el entonces califa al- Hakam II, hombre culto, amante de las ciencias, las artes y las leyes, se propuso su ampliación. Ésta se realizó manteniendo la anchura y volviendo a incrementar la profundidad con doce nuevos tramos. Es la parte más suntuosa de la Mezquita, aquella en la que se pone de manifiesto todo el esplendor de una arquitectura y cristaliza en el que sería llamado estilo califal.
En su configuración actual, es también una de las partes más complicadas de describir. Se introdujeron novedades arquitectónicas: las columnas, sin basa como en la ampliación anterior, fueron labradas in situ y se alternan las de mármol rojo con capitel compuesto y las de mármol verde jaspeado con capitel corintio, además de los arcos de herradura, aparecen los bellos arcos lobulados, de origen mesopotámico, polilobulados, entrecruzados y decorados con ataurique, los pilares que soportan las arquerías altas ochavados y se adornan con pilastrillas decoradas a base de motivos geométricos; dado que la profundidad de la nueva Mezquita no permitía la llegada fácil de luz desde el patio, se construyeron cuatro lucernarios cubiertos con cúpula.
Ante el Mihrab (construido en 969) de la gran mezquita de Córdoba, uno de los más espléndidos testimonios de la arquitectura islámica de Occidente. prescindiendo de las columnas de las arcadas y del arco del Mihrab, tenemos ante nosotros puras formas islámicas: los motivos de plantas sobre fondo dorado, brillantes mosaicos, franjas de escritura cúfica, adornos increíblemente finos y el escudete hermosamente coloreado del arco de herradura.