Amor y autoridad
Sucio, con manchas negras
de grasa de taller y de motores.
Sus ojos relucían tan oscuros
como las manchas.
Al tropezar con él en las calles del pueblo,
siempre me amenazaba, acorralándome
con la brutalidad de su sonrisa
y me quitaba lo que yo llevase
-la merienda, unos cromos, un cuaderno-.
Vivir podía ser, puse, humillante.
Nunca lo delaté y, con su fuerza,
me hizo descubrir lo que era el odio.
No confiar en ninguna autoridad.
Ninguna autoridad, ningún amor.
Joan Margarit
Lejos
Un perro abandonado va por la carretera,
busca la esclavitud en el peligro.
Cuando anochece,
jadeante, le quedan aún fuerzas
para ladrar a los primeros faros,
que lo deslumbran.
La carretera pasa junto al mar
en una costa abrupta.
El mundo puede ser bellísimo,
pero tiene que incluir la humillación.
Soñar tan solo es
buscar un amo.
Joan Margarit
Título: Amar es dónde. Estimar és un lloc
Autor: Joan Margerit
Edición bilingüe 2015
Colección Visor de Poesía 919
ISBN 978-84-9895-919-2
Título: Misteriosamente feliz
Autor: Joan Margerit
Editorial Visor de Libros
Edición 2009
Colección Visor Poesía, nº 5
ISBN: 978-84-9895-015-1
Ciudad perdida
Era una madrugada negra y fría
cuando salí del bar,
que apagaba sus luces en un barrio
de calles miserables. La ciudad
era como el cadáver de mi vida,
no se sentían ya los latidos del tráfico.
Las casas, yertas en la oscuridad.
Una luz se encendió, y se abrió una ventana,
surgiendo inesperada la calidez brillante
de un solo de trompeta,
un canto de tal fuerza y alegría
que contrastaba con las calles mudas.
Alguien en uno de los pisos
lanzaba así su vida a alguna parte.
Muchas veces me viene al pensamiento
de que solo un dolor desconocido
puede crear la melodía.
O fue mi propia angustia la que me hizo escuchar,
para sobrevivir a aquella noche,
como si fuera algo excelso,
unas notas vulgares.
Homenaje a Thomashardy
Joan Margarit
Retrato en azul
Su hija murió a los diez años,
y hoy el dolor no deja que el pincel
se quede detenido en la memoria.
Pero tampoco pintará el futuro.
Lo que ha pintado es el desamparo.
La mujer joven que no existirá.
Hay que encontrar palabras inocentes,
pavorosas como este azul de Rubens.
Museo del Ermitage
Joan Margerit
Sonata
La escucho y cae la lluvia,
y pienso en aquel perro solitario
que iba detrás del ataúd de Mozart.
Lo sigo en los compases de este piano
y en los caminos que dibuja el agua
al irse deslizando en los cristales.
Voy, misteriosamente feliz, siguiendo a un perro
hecho a la vez de música y de lluvia.
Joan Margerit
Autor: Joan Margarit
Título: Joana
Edición bilingüe
Editorial Hiperión
Poesía Hiperión nº 419
Madrid, "Feria del Libro". |
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