Historia del tiempo
Del big bang a los agujeros negros
Nos movemos en nuestro ambiente diario sin entender casi nada acerca del mundo. Dedicamos poco tiempo a pensar en el mecanismo que genera la luz solar que hace posible la vida, en la gravedad que nos ata a la Tierra y que de otra forma nos lanzaría al espacio, o en los átomos de los que estamos constituidos y de cuya estabilidad dependemos de manera fundamental (...) pocos de nosotros dedicamos tiempo a preguntarnos por qué la naturaleza es de la forma que es, de dónde surgió el cosmos,o si siempre estuvo aquí, si el tiempo correrá en sentido contrario algún día y los efectos precederán a las causas, o si existen límites fundamentales a cerca de lo que los humanos pueden saber...
Este, el primer libro de Hawking para el no especialista, es una fuente de satisfacciones para la audiencia profana. En este libro hay revelaciones lúcidas sobre las fronteras de la física, la astronomía, la cosmología, y el valor.
También se trata de un libro a cerca de Dios...o quizás a cerca de la ausencia de Dios. La palabra Dios llena estas páginas Hawking se embarca en una búsqueda de la respuesta a la famosa pregunta de Einstein sobre si Dios tuvo alguna posibilidad de elegir al crear el universo. Hawking intenta, como él mismo señala, comprender el pensamiento de Dios. Y esto hace que sea totalmente inesperada la conclusión de su esfuerzo, al menos hasta ahora: un universo sin un borde espacial, sin principio ni final en el tiempo, y sin lugar para un creador. (Págs. 14-16) Carl Sagan
El ejemplo clásico es de nuevo la teoría de la gravedad de Newton, la cual nos dice que la fuerza gravitacional entre dos cuerpos depende únicamente de un número asociado a cada cuerpo, su masa, siendo por lo demás independiente del tipo de sustancia que forma el cuerpo. Así, no se necesita tener una teoría de la estructura y constitución del sol y los planetas para poder determinar sus órbitas.
Los científicos actuales describen el universo a través de dos teorías parciales fundamentales: la teoría de la relatividad general y la mecánica cuántica...(pág. 30)
Si se mira el cielo en una clara noche sin luna, los objetos más brillantes que uno ve son los planetas Venus, Marte, Júpiter y Saturno. También se ve un gran número de estrellas, que son como nuestro Sol, pero situadas a mucha más distancia de nosotros. Algunas de estas estrellas llamadas fijas cambian, de hecho, muy ligeramente sus posiciones con respecto a las otras estrellas, cuando la Tierra gira alrededor del Sol: ¡pero no están fijas en absoluto!...(Pág.59)
Si se mira el cielo en una clara noche sin luna, los objetos más brillantes que uno ve son los planetas Venus, Marte, Júpiter y Saturno. También se ve un gran número de estrellas, que son como nuestro Sol, pero situadas a mucha más distancia de nosotros. Algunas de estas estrellas llamadas fijas cambian, de hecho, muy ligeramente sus posiciones con respecto a las otras estrellas, cuando la Tierra gira alrededor del Sol: ¡pero no están fijas en absoluto!...(Pág.59)
En la oscuridad del espacio que envuelve la Tierra, en toda esta inmensidad, no hay ningún indicio de que vendrá ayuda de otra parte para salvarnos a nosotros mismos. Depende de nosotros. Nuestra pasión por aprender...es nuestra herramienta de supervivencia. Carl Sagan
Autor: Stephen Hawking
Título: Historia del tiempo. Del big bang a los agujeros negros.
Introducción: Carl Sagan
Traducción: Miguel Ortuño
Nº de páginas: 245
Editorial: Crítica, S.L. 2001
Edición: marzo, 2018
"Nuestra capacidad para destruir el medio ambiente avanza a más velocidad que nuestra sabiduría en el uso de ese poder". Stephen Hawking
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