Hotel Monasterio de Piedra |
El Cister en la Corona de Aragón
Para hablar del Císter en la Corona de Aragón hay que tener en cuenta la figura del rey D. Alfonso II, cuyo nombre de naciemiento era Alfonso Ramón Berenguer. Al abdicar su madre, doña Petronila (1164), le hizo llamar Alfonso II, en memoria de su tio Alfonso I el Batallador.
Durante el reinado de Alfonso II (1164-1196) se inaugura una nueva etapa formándose un ente político unificado bajo su dirección: La Corona de Aragón, que nace tras el conflicto del testamento de su tío Alfonso I el Batallador.
Desde el principio, Alfonso II apoyó a la Orden del Císter, "Los monjes Bernardos", para reformar la espiritualidad aragonesa. Los monjes cistercienses van a trabajar, colonizar y repoblar Aragón, formando parte de la etapa política del reino, uniéndose a la labor restauradora del rey.
Todos los monasterios cistercienses se establecieron en el medio rural, ubicados en núcleos colonizadores pequeños y muy aislados, cuyo resultado son las granjas con paisaje natural. Con el tiempo los monasterios aumentaron su patrimonio.
La orden del Cister surge en Francia. De las abadías creadas en Francia nacerán otras, y de éstas los los monasterios que se nombran a continuación y que se documentan en fecha temprana (Siglo XII, durante el reinado de Alfonso II).
De este modo:
La Abadía francesa de Morimond delega en otras como son:
Escaladieu, casa madre del Monasterio de Veruela.
Gimont, la casa madre del Monasterio de Rueda.
La Abadía francesa de Clairvaux delega en:
Fontfroide, casa madre del Monasterio de Poblet,
y este a su vez del monasterio de Nuestra Señora de Piedra.
Grand-Selve, casa madre de Santes Creus.
Los Monasterios creados por la Corona de Aragón van surgiendo poco a poco.
La Sala Capitular era la habitación donde se reunían el abad y los monjes, una vez al día, para leer y comentar la Regla de San Benito y tomar decisiones relativas al gobierno del Monasterio.
Se construyó en el siglo XIII. La portada, abierta al claustro, es tripartida y está concebida a la manera de un monumental arco de triunfo.
El interior es un espacio muy diáfano, de planta cuadrada, dividido en nueve tramos abovedados en crucería simple, soportados por columnas embutidas en el muro (culde lampe) y cuatro pilares de sección octogonal con medias columnas en los frentes. Algunos han conservado restos de policromía del siglo XV.
El suelo de la Sala Capitular se reservaba para enterrar a los abades.
La orden del Císter surge a finales del sigloXI como respuesta a la deriva a la que habían llegado muchas de las órdenes monásticas existentes, cada vez más alejadas de la palabra de Dios y más preocupadas en disfrutar de los placeres terrenales.
Se trataba, para los nuevos postutulantes de acercarse a una vida mucho más ascética y espiritual que los acercara a la profesada por los primeros cristianos.
La nueva Orden del Císter profesaba una observancia de la Regla de San Benito, San Benito de Nursia patrón de Europa, que tenía como máxima el lema "Ora et labora", "Rezar y trabajar".
La orden del Císter se estableció en la practica totalidad de los paises europeos de la Edad Media. La figura de Bernardo de Claravall, uno de los monjes más importantes de la historia de la Orden del Císter y dinamizador de la misma, llegó a fundar 68 monasterios.
El poder de la Orden del Císter aumentó de forma progresiva durante más de dos siglos. Tras muchas visicitudes, el Císter fue suprimido en algunas ciudades europeas como Inglaterra o Alemania y las desamortizaciones llevadas a cabo en Francia y España durante los siglos XVIII y XIX.
Cocina y exposición: Historia del Chocolate |
La iglesia, canalizadora de la difusión del chocolate
La iglesia fue fundamental para promover el consumo del chocolate. Fuentes documentadas aseguran, que fueron las monjas de Oaxaca las primeras en mezclar el chocolate con el azúcar recién importado de las nuevas plantaciones organizadas por los españoles en América. Otros trabajos atribuyen a un tal Gerónimo, cocinero de Hernán Cortés, ser el pionero en suprimir de su recetario algunas especias y reemplazarlas por el chocolate.
El padre Acosta, en su obra Historia de Indias, hizo esta alusión: "un brebaje que hacen, que llaman chocolate, que es cosa loca lo que en ella le aprecian, y las españolas hechas a la tierra se mueren por el negro chocolate". Los españoles afincados en México llegaron a murmurar del obispo de Puebla, don Juan de Palafox y Mendoza, por no tomarlo en su dieta habitual.
Los sacerdotes que acompañaron a Hernán Cortés y el dominico Thomás Gage, hablaron con pasión de los chocolates de Oaxaca, destacando los chocolates del convento de Nuestra Señora de Guadalupe.
Se dice que la primera fábrica obrador monacal que se instaló en España fue en el Monasterio de Poblet, situada en una de sus estancias, que actualmente se sigue conociendo con el nombre de "la chocolatería".
Elaboración del vino |
Museo del vino D.O. Calatayud |
La contrucción de casi todos los monasterios del Císter es similar, con un claustro alrededor del cual se disponían la casi totalidad de estancias monásticas: una Sala Capitular (donde los monjes se reunían a fin de discutir los temas para el cenobio), un refrectorio, una cocina, un calefactorio (la única zona donde resguradarse del frío en invierno, con un sistema de calefacción gloria, inventado por los romanos), un scriptorium (generalmente dedicado a copiar obras religiosas), los dormitorios están situados en el primer piso.
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