Érase una vez una niña llamada Ana María Matute, que a los cinco años empezó a escribir y dibujar historias...
Este libro es un documento único y una exquisita joya literaria, recoge casi todos los textos que se conservan escritos por Ana María Matute durante su infancia,. Se trata de unos manuscritos laboriosamente ilustrados y coloreados que su madre guardó sin ella saberlo.
Un día, por sorpresa, volvieron a sus manos, y hoy se hallan en el archivo personal de la autora en la biblioteca de la Universidad de Boston.
Esta edición, permite a los admiradores de la escritora deleitarse con la reproducción de estos cuentos y apreciar la evolución de su caligrafía, su precoz capacidad narrativa y pictórica, y la fuerza de su imaginación. Asimismo, se reconocen distintos personajes, temas y detalles que reaparecen a lo largo de su creación posterior.
Allá en lo más recóndito del bosquecillo apretado, existía, en uno de esos viejos troncos de roble, de silueta casi humana, un pobre duendecillo diminuto y feúcho, ojinegro y pálido, de crespos cabellos brunos y nariz roma.
Se llamaba Logo, y solía asomar su afilado rostro por entre los agujeros del tronco las largas noches de luna fría y serena. El tronco estaba hueco y carcomido...
Seguían volando, cogidos de la mano, sobre los tejados de la ciudad, cubierta por la nieve del invierno. Entonces se escondió la Luna tras una nube y Lidya volvió la cabeza hacia aquel lejano puntito de luz que era su ventana abierta. De la vieja buhardilla había huido el calor para dar paso al frío helado de la noche de invierno...
Formar un gnomo como él es cosa fácil. Los gnomos existen... El gnomo dormido se había puesto los cabellos, de los destellos del sol sobre las hojas secas, mojadas por salpicar de la cascada. Los ojos de dos gotas de rocío sobre la hierba verde...
Pero, primero, había nacido su espíritu, Suyo formó el cuerpo de una ráfaga de brisa marina. La voz de un chorro de cascada...
El Duende del Huerto se sentó sobre una seta con las piernas cruzadas y miró atentamente con sus ojuelos verdes...
Y sintió algo extraño que no había sentido nunca. Como un calorcito en el corazón que lo llenaba de una sensación nueva, medio melancólica y triste y medio alegre y risueña...
La luna era fría , helada, serena, pero...¡era tan hermosa!... y luego, suspiraba temblando, al crepúsculo de la tarde, pensando en que pronto un velo negro ensombrecería el Cielo y el Bosque, y aparecería la luna.
Título: Cuentos de infancia
Autora: Ana María Matute
Prólogo: Ana María Moix
Ilustraciones de la autora
Editorial: MR - Ediciones Martínez Roca
Nº Páginas: 220
Ana María Matute Ausejo nace en en Barcelona el 26 de julio de 1925, es una de las escritoras más destacadas en lengua española. Su obra ha sido traducida a más de veinte idiomas. Miembro de la real Academia Española donde ocupa el asiento K. Es miembro de la Hispanic Society of America y Honorary Fellow de la American Association Teacher of Spanish and Portuguese.
La Universidad de Boston instituyó hace años la llamada Ana María Matute Collection, a la que la autora ha cedido sus manuscritos y otros documentos, entre los que se encuentran los originales de los escritos de infancia que se recogen en este libro.
La Universidad de Boston instituyó hace años la llamada Ana María Matute Collection, a la que la autora ha cedido sus manuscritos y otros documentos, entre los que se encuentran los originales de los escritos de infancia que se recogen en este libro.
Ha recibido entre otros galardones:
Premio Lazarillo de Literatura Infantil 1965 por "El polizón Ulises".
Premio Nacional de literatura Infantil 1984 por "Solo un pie descalzo".
Finalista del Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2010
Premio Cervantes 2010 (siendo la tercera mujer que recibe este premio)
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