En España primero y en Francia después rivera realizó dibujos como ejercicio riguroso para depurar todo cuanto se une y se compone plásticamente en su superficie. El viaje de diecisiete meses por Italia, a partir de febrero de 1920 lo hizo rivera a lomo de papel y lápiz.
Ya de regreso en México, en 1921, retuvo en dibujos la vida fluyente del país donde había nacido. El dibujo no fue para Rivera una finalidad exclusiva, pero fue, sí el principio de todas sus obras. experiencias e ideas eran traducidas primero al dibujo.
Poco se puede agregar a la obra de Diego Rivera como muralista, pintor de cuadros, dibujante e ilustrador de libros, revistas y otras publicaciones, desarrollados por Rivera durante medio siglo: desde 1906 hasta 1957, medio siglo.
Diego Rivera y Frida Kahlo |
Cuando se le solicitaba un autógrafo con dibujo, casi siempre rubricaba la firma, el monograma o la dedicatoria con un sapo, pues gozaba con el apodo de "gran Señor Saporrana".
Angelina Beloff |
Diego Rivera pintó a mujeres relevantes en su vida: el retrato de su madre que realizó cuando aún era estudiante en la Academia de San Carlos, el retrato de estilo simbolista de Angelina Beloff, pintora, ilustradora y grabadora, quien fuera su primera esposa durante diez años y madre de su primer hijo. Y el retrato de tintes expresionistas de Lupe Marín, modelo y novelista, segunda esposa y madre de sus dos hijas.
De Voloshin hizo Rivera tres retratos: uno se conserva en el Museo Carrillo Gil de la Ciudad de México y los otros dos en la Casa-Museo del poeta en Crimea. El de México fue recordado en sus memorias por Ehrenburg: en el retrato de Max Voloshin se refleja la combinación entre la pesadez de un hombre de más de cien kilos y la ligereza y la volubilidad de un pájaro que está revoloteando; tonos azules y anaranjado, máscara sonrosada de un esteta de la revista Apollon y el rizo plenamente naturalista de la ensortijada barba de un fauno.
Por detrás del cuadro Rivera escribió a lápiz y en francés: "A mi querido amigo ruso Maximiliano Voloshin, a quien estoy agradecido por sus muchos poemas hermosos. Le ruego que conserve esta obra como recuerdo de su amigo Diego Rivera. París, 1916".
El encuentro con Enma Hurtado derivó pronto en una relación estable, al punto que se puede hablar de un hogar paralelo al compartido con Frida Kahlo. Esta relación tuvo dos consecuencias legales: la primera fue un convenio otorgándole a ella el derecho de venta para toda la producción no sujeta a contrato, para lo cual se abrió en la calle de Ignacio Mariscal una galería dedicada en exclusiva a la comercialización de dibujos, pinturas y bocetos de Rivera; la segunda fue el acta de matrimonio obtenida el 29 de julio de 1955, con el fin de formalizar una muy establecida relación de diez años.
Mercado de flores, 1930 |
No hay comentarios:
Publicar un comentario