miércoles, 10 de junio de 2015

Real Armería del Palacio de Oriente


  Real Armería
 
Las colecciones de armas, o armerías, eran elementos fundamentales en las cortes europeas a finales de la Edad Media y durante el renacimiento.
 
No fueron depósitos militares como los arsenales, aunque también pudieron guardar armas concebidas para la guerra. Su formación debe ser comprendida en el contexto de una corte, ya que custodiaban las armas personales de un rey o un señor, a las que añadían las de los miembros de su familia o dinastía, trofeos militares, y otras regaladas como presentes familiares o diplomáticos.


Generalmente eran armas de lujo o de gran calidad, decoradas con motivos heráldicos, religiosos, mitológicos y alegóricos que aludían a la familia del propietario, de su poder y las virtudes que debían dirigir su vida.


 
La Real Armería fue creada por el rey Felipe II (1527 - 1598), quien, en 1553, ordenó la construcción de un nuevo edificio frente al Alcázar de Madrid para albergar la caballeriza y la armería. Este edifico estaba situado frente a la actual escalinata de la Catedral de la Almudena, siendo derribado a raíz de un incendio en 1884.

Felipe II aseguró el futuro de la colección mediante su testamento de 1594 en el que prohibió que la colección de armas fuera vendida a su muerte, como era costumbre para pagar las obligaciones terrenales y espirituales del difunto.



En el momento de su muerte estaba compuesta por sus armas personales y, sobre todo, por la armería de su padre, el emperador Carlos V (1500 - 1558), que constituye su núcleo principal.




En esa época las armas y arreos se guardaban en grandes armarios de madera. La voluntad de Felipe II  fue respetada por sus descendientes, quienes añadieron sus propias armas y permitieron la conservación de la colección hasta el presente.

La armería de Carlos V se conoce en parte gracias al llamado Inventario Iluminado de Carlos V.  Como su nombre indica, se trata de un inventario en imágenes de una parte de la armería del emperador realizado en acuarela hacia 1544-1558. Carlos V había heredado a su vez armas pertenecientes a su padre, el rey Felipe I de Castilla (1478 - 1506), el Hermoso, y a sus abuelos, los Reyes Católicos y el emperador Maximiliano I de Austria (1459 - 1519). La importancia del Inventario Iluminado radica en que permite identificar a los propietarios de las armas representadas, conocer el aspecto original de las mismas y documentar las que se han perdido. se trata, por tanto, de una guía documental para la colección.
 
Comedor de gala


 
Conocido como "Cuarteto Real" decorado, está compuesto en la actualidad por dos violines (uno grande y uno chico)), una viola y un violonchelo. Parece que el violero cremonense Antonio Stradivarius lo realizó pensando en Carlos II como conjunto unitario y decidió después ofrecerlo como obsequio a Felipe V, durante su visita a la ciudad en 1702 y así lo cuenta la crónica de Desiderio d'Arisi, amigo íntimo del  constructor. Por motivos políticos de la Guerra de Sucesión española no fue permitida esta entrega. Inicialmente había realizado otro conjunto con motivos decorativos para la familia Medici, que no se conserva unido.
 
Violonchelo del Cuarteto Real. Antonio Stradivari 1694. Madera de abeto y arce, tinta, marfil y pasta de ébano


Setenta años después de su fabricación, Carlos III encarga al Padre Brambilla la adquisición del entonces quinteto para su hijo, el Príncipe de Asturias y futuro Carlos IV, en su viaje a Cremona. Una viola tenor desaparecida en la Guerra de la Independencia completaba el cuarteto actual. Los instrumentos habían sido heredados por dos hijos de Antonius, primero por Francesco y luego Paolo.

La calidad de este cuarteto se puede apreciar en los conciertos que Patrimonio Nacional programa. Los materiales utilizados y la exquisita factura le otorgan una sonoridad incomparable y una delicadeza tímbrica espectacular.

Patio del príncipe

Salón del trono


Presentación de credenciales 







martes, 9 de junio de 2015

Palacio de Oriente. Madrid


Mirador de los Jardines del Campo del Moro

Al oeste del Palacio real se extiende el jardín que se conoce popularmente como "Campo del Moro". Felipe II ordenó la compra de estos terrenos entre el Alcázar y el río Manzanares para dotar a su residencia de una zona verde inmediata, pero no fue ajardinado hasta bien entrado el siglo XIX, enlazado con la Real Casa de Campo, también perteneciente a la Corona, hasta 1931.

Salón de Alabarderos
Salón de Alabarderos
Bóveda pintada al fresco por Giovanni Battista Tiépolo, venido de Italia con Carlos III, representa "El Triunfo de Eneas". Desde este salón se distribuía la guardia real de los Alabarderos a las demás dependencias.

Salón de Columnas

Mesa de las esfinges, siglo XIX
 
Salón de Columnas
Destacan los tapices flamencos del siglo XVII, basados en cartones de Rafael que representan escenas de "Los Hechos de los Apóstoles". Las esculturas del siglo XVI en brnce de la serie de "Los Siete Planetas". Son obras flamencas regaladas por el Cardenal Infante Don Fernando a su hermano Felipe IV y proceden de la decoración del antiguo Alcázar. El fresco del techo es de Corrado Guiaquinto "El Triunfo del Sol"

Saleta de Carlos III

Saleta de Carlos III
Los cuadros de Luca Giordano de finales del siglo XVII con escenas del Antiguo Testamento y pasajes de la historia de Roma. En la bóveda el fresco representa "La Apoteosis de Trajano", obra de Anton Raphael Mengs.
 

Antecámara de Carlos III
Retratos de Carlos IV y María Luisa de Parma, obras maestras de Francisco de Goya. El monumental reloj "Cronos soportando la Esfera Celeste", de finales del siglo XVIII, obra de F. L. Godon, relojero de Cámara de Carlos IV, es una de las piezas más espectaculares de la soberbia colección de relojes atesorada por los reyes de España que conserva Patrimonio Nacional. 
 
Tranvía de Carlos III
Tranvía de Carlos III
Sala de paso, se conoce con este nombre por su forma alargada. "LaCaza del jabalí" , el tapiz estaba destinado al comedor de los príncipes  de Asturias en el Real Palacio de San Lorenzo del Escorial. La serie de asuntos de caza y pesca había sido comenzada por Ramón Bayeu, que llegó a pintar cinco cartones para los tapices de aquella sala antes de pasar a servir a Mengs.
 El nuevo destino del menor de los Bayeu motivó que dejase interrumpida la serie, y la consecuente llegada de Goya, por llamamiento de Mengs con la más que probable recomendación de su cuñado Francisco Bayeu, que le dio alojamiento en su casa de la calle de Reloj.
  El tapiz reproduce a igual escala el cartón, pero invertida la composición, puesto que los liceros realizaban la labor en el telar por el reverso de la pieza. 
 

 

Saleta amarilla
El escritorio y la cómoda son obra del ebanista francés G. Beneman y del broncista P. A. Forrester del siglo XVIII. Sillas de brazos conocidas popularmente como "sillas peineta".


El Palacio Real  está gestionado por Patrimonio Nacional, institución pública.






viernes, 5 de junio de 2015

El Parque de los Pinos (Plasencia)


"Ut Placeat Deo et hominibus". Plasencia


A Plasencia se la considera la capital del norte de Extremadura. Es conocida como la Perla del Norte o la Perla del Valle. A orillas del río Jerte, en la provincia extremeña de Cáceres, Plasencia cuenta con un casco histórico fruto de su estratégico enclave en la Ruta de la Plata. Esta localidad fue habitada por romanos y árabes hasta que en el siglo XII Alfonso VII la reconquistó y la repobló.

A partir del siglo XV la nobleza de la región se traslada a esta ciudad, determinando su fisonomía actual. Palacios, casas nobles e importantes construcciones religiosas componen un singular barrio monumental.

El acueducto de Plasencia es uno de los monumentos más representativos de la ciudad, Está situado en la parte norte de la ciudad, cerca del antiguo cuartel militar, hoy universidad. Esta conducción de agua no es de origen romano, sino medieval, se mandó construir en el siglo XVI por Juan de Flandes, como sustituta de otra del siglo XII y que pasaba por el actual barrio de La Data.
 



Parque de los Pinos




Plegaria del árbol

Tú que pasas y levantas,
contra mí tu brazo, 
que inconsciente me zarandeas,
antes de hacerme daño,
mirame bien.



Yo soy el armazón de tu cuna, 
la madera de tu barca,
la tabla de tu mesa,
la puerta de tu casa,
la viga que sostiene tu techo,
la cama en que descansas.

 

Yo soy el mango de tu herramienta,
el bastón de tu vejez,
el mástil de tus ilusiones y esperanzas.

Yo soy el fruto que te nutre
y calma tu sed.

La sombra bienhechora que te cobija,
contra los ardores del sol,
el refugio bondadoso de los pájaros,
que alegran con su canto las horas,
y que limpian tus campos de insectos.



Yo soy la hermosura del paisaje,
 el encanto de tu huerta,
la señal de la montaña,
el lindero del camino.



Yo soy el calor de tu hogar,
en las noches largas y frías del invierno;
el perfume que embalsama a todas horas,
el aire que respiramos,
el oxigeno que vivifica tu sangre,
la salud de tu cuerpo,
y la alegría de tu alma;
y hasta el fin,
yo soy el ataud
que te acompaña al seno de la tierra.

Por todo eso, 
tú que me miras,
tú que me plantaste por tu mano,
tú que me diste el ser y,
puedes llamarme hijo...
óyeme bien,
mirame bien...
¡Y no me hagas daño! 
                                  R. Tagore



El Parque de los Pinos consta de 53.900 metros cuadrados, y fue declarado Núcleo Zoológico por la Junta de Extremadura a petición del Ayuntamiento de Plasencia en 1991.

La orografía del parque le confiere una fisonomía única, el punto más alto del parque se encuentra a 415 m. de altitud y su parte más baja se encuentra a 380 m. de altura sobre el nivel del mar.
Esta diferencia de altitud le confiere una fisonomía característica, acompañada de un dosel arbóreo compuesto principalmente por especies autóctonas donde abundan los fresnos, los pinos, las encinas y unos pocos alcornoques, además de otras muchas especies de árboles y arbustos.


El pavo real es originario del sur de Asia.
 
Este precioso ejemplar de pavo real albino, nos ha maravillado luciendo en todo su esplendor su magnifico plumaje. Muy presumido él, ha girado 380º,  cual modelo de pasarela, erguido y desafiante sabiéndose admirado.  




Pavo Real azul

Este recinto cuenta con una importante variedad de aves, pudiendo observar el visitante patos, gansos, cigüeñas, garzas, grullas, flamenco, etc, en sus charcas y estanques.

La Ley 31/ 2004 del 27 de octubre, que regula la conservación de especies silvestres en núcleos zoológicos, es muy explicita con estos parques y zoos, y pretende que estos lugares no sirvan como meros escaparates donde se exhiban animales y plantas, sino que en ellos se desarrollen actividades encaminadas a la Educación Ambiental, la investigación y los planes de conservación de las especies silvestres como es la cría en cautividad.


Finalizamos el paseo por este pequeño paraíso, lleno de belleza y frescor, en un comienzo de junio muy caluroso. Y regresamos a nuestra ciudad después de un día tan relajante.
 


 El paisaje cambia totalmente, los verdes de la ida se tornan amarillos, pajizos y sin árboles, estamos en Castilla la Mancha, toda esta esta comunidad no es así, lo se pero, si esta zona por la que regresamos a Madrid.



 Y aquí estamos, dos urbanitas de regreso al asfalto de nuestro Madrid, que nos recibe como corresponde en un domingo por la tarde, con caravana.