El mar de Alborán es una zona de transición entre el Atlántico y el Mediterráneo. La mezcla de agua de ambas cuencas oceanográficas crea unas condiciones únicas que contribuyen a la riqueza y singularidad de la vida marina. Además, el mar de Alborán constituye una zona de alimentación y de paso migratorio para numerosas especies, destacando los cetáceos, las tortugas y las aves marinas.
La zona protegida al sur de las costas de Almería destaca por la cantidad de especies pelágicas encontradas, siendo un lugar de gran importancia para el delfín mular y para otras especies de delfines y calderones. Además al suroeste de este espacio protegido encontramos el Seco los olivos, una montaña submarina, de origen volcánico, en la que se han encontrado más de 600 especies, 45 de ellas protegidas y / o amenazadas, lo que pone de manifiesto la necesidad de conservar esta zona.
Aproximadamente en el centro del mar que le da nombre, se sitúa la isla de Alborán, también de origen volcánico, rodeada por una meseta submarina con una gran diversidad de hábitats, donde se han inventariado hasta 1.645 especies, de las cuales 10 son nuevas para la ciencia.
Quién tuviera en Almería
junto al mar una terraza.
Quién tuviera una palmera,
un limonero, un ciprés
y un muro de enredaderas.
Quién tuviera una ventana
y un jazmín que floreciera
de nuevo cada mañana.
Quién tuviera un pozo blanco,
aquella sed encendida
y el sueño en el campanario.
Concha Lagos
No hay comentarios:
Publicar un comentario