Denominada como Catedral de la Alpujarra, es la edificación monumental más importante de Laujar de Andarax en cuanto a volumen y dimensiones. Su primera misa fue celebrada el 14 de diciembre de 1686 aunque, hasta el año 1698, no finalizó su construcción.
El retablo del altar mayor fue construido posteriormente a las obras del templo, siendo concluido en el año 1776. De estilo barroco y siguiendo la técnica del dorado, está materializado en madera, plata, pan de oro y pigmento.
El templo está construido en ladrillo y muros de mampostería. Su torre y tejado, a cuatro aguas, representan la arquitectura tradicional granadina de estilo mudéjar, caracterizado por perdurar en época barroca.
Se edifica sobre planta de cruz latina, capillas entre los contrafuertes y una sola nave cubierta por una bóveda de medio cañón y crucero de pequeñas dimensiones con una cúpula sobre pechinas.
Laujar de Andarax, Andalucía oriental, capital de la Alpujarra Almeriense, tierra de vinos y paraíso de senderistas. Está en un marco natural incomparable, gracias a todos los senderos en que podemos deleitarnos con los maravillosos parajes naturales en los que está enclavado el municipio. Paisajes y lugares que no dejan a nadie indiferente. Estos senderos se encuentran rodeados de montañas, valles arroyos, vegetación, flora y fauna, en definitiva naturaleza en estado puro de la que poder disfrutar.
Laujar, fue corte de reyes independientes durante la dominación árabe. Después de la rendición de Boabdil, los Reyes Católicos le entregaron este pueblo como lugar de residencia de por vida a Fernando de Válor. En 1568, Fernando de Válor, que había cambiado su nombre por el de Abén Humeya, se proclamó así mismo rey de Córdoba y de Granada, y fijó su capital en la villa. Poco después encabezó una rebelión morisca contra Felipe II, sofocada por don Juan de Austria, y que se saldó con la muerte de Abén Humeya y la expulsión de los moriscos.
Laujar de Andarax se encuentra situada en plena naturaleza a 921 m de altitud, rodeada de montañas y vegetación y sobre un imponente valle. Al lado de la majestuosa Sierra Nevada, enfrente Sierra Gádor y el sur el mar Mediterráneo a tan solo 40 km.
Laujar de Andarax se encuentra situada en plena naturaleza a 921 m de altitud, rodeada de montañas y vegetación y sobre un imponente valle. Al lado de la majestuosa Sierra Nevada, enfrente Sierra Gádor y el sur el mar Mediterráneo a tan solo 40 km.
Predominan los cultivos de olivo y almendro, así como de árboles frutales y hortalizas, en su mayoría, cultivados de manera ecológica y sostenible. La formación vegetal predominante es el matorral, rico en aromáticas.
Son tres las rutas turísticas señalizadas, de recorrido circular y con inicio en la Plaza Mayor de La Alpujarra, en la que de forma independiente se pueden descubrir los rincones más emblemáticos y singulares que forman su riqueza histórica y patrimonial. para realizarlas, solamente hay que seguir las huellas dispuestas en el suelo.
Por sus calles el visitante puede perderse entre as casas blancas, cuestas y pilares por donde fluyen el agua que baja de la sierra y de sus abundantes manantiales.
Laujar de Andarax forma parte de la Red de Pueblos Mágicos de España.
En esta tierra se dedican al arte del barro desde hace generaciones, modelando con las manos la arcilla, en la más pura tradición íbera y árabe. Transforman el barro en arte, extrayendo la arcilla de las las canteras cercanas hasta su taller. Aquí lo amasan y la llevan al horno para ser sometida a una primera cocción.
Después se deja al sol para que el barro tome la suficiente consistencia para que no se deforme. Una vez endurecido, se cubre con "engobe" (arcilla blanca) y de nuevo se deja secar, antes de pasar a manos de los artistas del pincel, que trazan los dibujos y diseños que tanto los caracterizan: detalles florales, frutas, gallos, etc...
Una vez terminado el proceso de pintura se introducen las piezas previamente barnizadas en el horno, y se someten a altas temperaturas de cocción y ¡por fin! está lista la pieza para la venta.
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