Páginas

miércoles, 3 de julio de 2024

La memoria colonial en las colecciones Thyssen-Bornemisza

Hans von Kulmbach. Triptico del Rosario,1510
 
Museo Thyssen-Bornemisza
Paseo del Prado, 8. Madrid
del 25 de junio al 20 de octubre de 2024
 
 
 
Tras la caída de Constantinopla en 1453, el desarrollo naval de los países mediterráneos propició la circunvalación de África y la llegada de Cristóbal Colón a América, con el consiguiente establecimiento de un sistema capitalista global, de carácter colonial, liderado por Europa.
 
Las potencias del Viejo Continente rivalizaron por el control de los mares y la explotación de recursos de los territorios colonizados, con escasa o nula atención a los intereses de la población local. Es lo que se conoce como extractivismo, proceso que implicó la apropiación de materias primas y el sometimiento al trabajo forzoso de indígenas, primero, y de africanos, después.
 
A metrópolis como Lisboa, Sevilla, Ámsterdam y Londres llegarón mercancías y objetos de lujo de todas las partes del mundo. Se consolidó así un lucrativo sistema mercantil triangular integrado por personas esclavizadas (África), recursos naturales (América), y productos elaborados (Europa).
 
Las chinoiseries y el japonismo testimonian el afán occidental por poseer objetos refinados procedentes de Oriente. Esta apropiación de extendió a ideas y formas de expresión artísticas de culturas no -occidentales, dando lugar a lo que se ha denominado el "extractivismo cultural o epistémico", una de cuyas manifestaciones tardías es el "primitivismo" de las vanguardias del siglo XX.
 

(Detalle)

En el siglo XVII, la Compañía Holandesa de las Islas Orientales se apropió de las rutas comerciales portuguesas estableciendo dieciséis colonias y hasta seiscientos enclaves de intercambio. Este régimen de extractivismo se sostenía sobre un sistema de explotación de la población local y proveyó a los puertos neerlandeses de materias primas como arroz, especias, café, té, metales preciosos y sedas. la imagen muestra un cuenco chino de porcelana, originalmente de función sagrada,convertido aquí en un utilitario azucarero. La copa nautilo da cuenta de la fiebre por conseguir conchas y perlas raras y exóticas -principalmente del Caribe- que se dio en Europa.
 
Nohemí Pérez. Incendio en la casa de las zarigüellas y Cóndores sin vida, 2022

(detalle)

 
Como denuncia Nohemí Pérez, el extractivismo de recursos de los pueblos originarios continúa hoy en día en su Colombia natal. En estas obras dibuja la frondosa selva de Catatumbo que conoció de niña y que en la actualidad ha sido casi completamente destruida por incendios forestales.Trazando la naturaleza con carboncillo, Pérez relaciona la tierra con la explotación minera del carbón, y dibuja a lápiz figuras de refugiados venezolanos, guerrilleros del cártel o misioneros cristianos, surgiendo la vulnerabilidad de la vida humana en aquella tierra.
 



Eugéne Delacroix. Jinete árabe, 1854

Anónimo veneciano, hacia 1570. La última cena.

Uno de los fundamentos en los que se sustentó el empleo de mano de obra forzosa por parte de las potencias coloniales fue la jerarquización racial de determinadas poblaciones no europeas en términos biológicos; idea científicamente rebatida hoy en día.
 
Encumbrada en su poderío militar y económico, Europa se atribuyó la supremacía moral e intelectual como distintiva de su grupo étnico. Paralelamente, relegó a otros pueblos a la condición de "otro"; esto es, en los siglos XVI y XVII alguien contrario a los valores del cristianismo y, desde el siglo XVII, ajeno a los denominados valores universales encarnados por Occidente.
 
El racismo se vinculó inicialmente a una supuesta inferioridad "natural" de los no-europeos, como ocurrió con los amerindios y los africanos. Más tarde, se concibió en términos historicistas aduciendo que determinados pueblos sufrían un atraso histórico y que necesitaban de la tutela europea para evolucionar.
 
Tal fue el caso de los árabes, de las naciones originarias o del pueblo gitano, entre otros. Concebidos a menudo desde el estereotipo de lo instintivo e irracional -en oposición al racionalismo de la modernidad europea- no faltaron ocasiones en las que se los representó con un acusado fatalismo.
 

 "El bienestar y el progreso de Europa han sido construidos con el sudor y los cadáveres de los negros, los árabes, los indios y los amarillos". Frantz Fanon, 1961
 

El colonialismo europeo reformuló el sistema esclavista antiguo -restringido a unos cuantos años y étnicamente plural (de hecho, el término "esclavo" deriva de "eslavo")-, y lo transformó en una condición de por vida principalmente vinculada a las personas de origen africano. Se estima que entre 12,5 y 15 millones de africanos sufrieron comercio de la trata trasatlántica.
 

 La esclavitud fue una cuestión de riqueza y estatus en la escena europea. Las potencias europeas se enorgullecían de tener colonias en América y, a través de su legislación -o falta de ella- sobre la esclavitud, demostraban que aceptaban el sometimiento de millones de personas como un precio justo a pagar por ese orgullo. Olivette Otele, 2020
 
 
Ernst Ludwig Kirchner. La Cala, 1914

Mijail Lariónov. Desnudo azul, 1908.  Max Pechstein. verano, 1921.
 
Dando continuidad al imaginario colonial y patriarcal, el expresionismo alemán de comienzos del siglo XX hizo suya la asociación del desnudo femenino con la naturaleza y lo "primitivo" (por contraposición a lo masculino como símbolo de cultura y civilización. Max Pechstein, miembro del grupo Die Brücke, pintó este óleo durante las vacaciones estivales en Leba, junto al mar Báltico. Representa a mujeres disfrutando de una jornada de ocio en plena naturaleza. En verano, las tres mujeres completamente desnudas tienen la piel oscura y rasgos faciales no occidentales.  
 

 



En el siglo XVIII la prohibición de la esclavitud en los países del norte de Europa se extendió también a algunos territorios norteamericanos al tiempo que se fundaban las primeras sociedades abolicionistas. Así mismo, los frecuentes levantamientos contra los colonos propiciaron el estallido de la revolución de Haití (1791-1804), que instauró la primera república negra.
 
En Estados Unidos, tras la abolición de la esclavitud en 1865, pervivió la segregación racial y la legislación discriminatoria. Este hecho propició que durante los años 1910 a 1970 muchos afrodescendientes se trasladasen a los estados más liberales del norte y la costa este, en lo que se conoce como la Gran Migración. Allí, la lucha por los derechos civiles (1954-1969) y el activismo del Partido de las Panteras Negras (1966-1982) culminó con el fin de la segregación racial. Sin embargo, las dinámicas racistas perviven en la actualidad.
 

 


Taypey


No hay comentarios:

Publicar un comentario